La reunión del Congreso Nacional Africano (ANC) finalizó con las conversaciones a puerta cerrada, en las que se ha decidido destituir a Jacob Zuma, el jefe del Estado sudafricano ligado a escándalos de corrupción. Según informaron dos medios independientes locales, el Comité Ejecutivo Nacional (CNE) del ANC, compuesto por 107 miembros, se reunió durante 13 horas en un hotel en las afueras de Pretoria, y decidió que «revocaría» a Zuma de su trabajo como presidente nacional.
«Retirar» a Zuma de su cargo como presidente no le quita el control constitucional del parlamento, solo funciona para eliminarlo como jefe de Estado, cargo que ocupa desde 2009. Zuma no tiene la obligación constitucional de obedecer, sin embargo, podría ser expulsado con una moción de confianza parlamentaria en los próximos días.
El partido votó para destituir a Zuma después de que se negara a renunciar. Otros medios afirman que el partido ordenará al Zuma a renunciar a la presidencia tras pedirle unos meses más en el cargo. No hubo un anuncio oficial y no se pudo contactar a los funcionarios del ANC para confirmar los informes de la AFP. El partido ANC iba a celebrar una reunión de emergencia el miércoles que se rumoreaba era para destituir al Sr. Zuma de la oficina pública.
El presidente de 75 años también debía entregar el discurso anual sobre el estado de la nación el jueves, pero ese discurso ya no será entregado por el líder asediado.
El ANC confirmó que su comité ejecutivo nacional discutiría los preparativos para el discurso y la «gestión de la transición» de poder entre el Sr. Zuma y su adjunto Cyril Ramaphosa.
Alegaciones de Corrupción
La presidencia de Zuma ha estado dominada por escándalos de corrupción y se enfrenta varios casos judiciales, incluidos más de 783 pagos que presuntamente recibió vinculados a un acuerdo de armas antes de llegar al poder en 2009. Muchas acusaciones de corrupción contra Zuma se han centrado en la acaudalada familia Gupta, acusada de obtener injustamente contratos gubernamentales lucrativos e incluso de poder elegir nombramientos ministeriales.
El ANC, que ha gobernado desde 1994, cuando Nelson Mandela ganó las primeras elecciones multirraciales, registró sus peores resultados en las encuestas locales de 2016. Con la caída del apoyo público y una tasa de desempleo del 28%, muchos dentro del ANC consideran que el liderazgo de Zuma es un elemento tóxico.
Las elecciones generales están programadas para el próximo año y el ANC está ansioso por un nuevo comienzo con Ramaphosa, elegido como el nuevo líder del partido.
Fuente: News.com.au
[Traducción; Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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