Enfurecido por la extraordinaria escala de la corrupción en su Gabinete, el Presidente Museveni ha descrito al ministerio de finanzas como un «ministerio de ladrones» y ha dado más detalles de como altos funcionarios del gobierno que fueron arrestados la última semana pidieron un soborno de más de 14 millones de euros a unos inversores chinos que querían establecer una planta de fosfatos de valor billonario en Uganda.
El gabinete presidencial informó la semana pasada sobre el saqueo del ministerio de Finanzas, que de acuerdo con el presidente había robado el trabajo de 1.200 ugandeses que habrían tenido trabajo si la negociación con los chinos hubieran tenido éxitos.
El presidente está especialmente «furioso» con el ministro de Finanzas, Matia Kasaija, y el Secretario del Tesoro, Keith Muhakanizi, acusándoles de gobernar un ministerio de ladrones. La corrupción se descubrió al ver que dos funcionarios del ministerio recibían una pequeña suma de dinero por parte de una compañía privada. Ese dinero resultó ser solo un depósito, el soborno era de proporciones billonarias, y estaban afectados gran parte del ministerio.
El presidente también está investigando una información que dice que funcionarios del ministerio habrían llegado a acuerdos secretos con multinacionales bajo la excusa de conseguir fondos para el desarrollo.
El secretario de prensa del presidente, Wanyama, explicó el actual estado de la corrupción en Uganda: «La mayor forma de corrupción actualmente es de tecnócratas que piden sobornos de inversores antes de verlos… algunos incluso demandan acciones en la compañía. El presidente ha decidido centrar su atención en los inversores. Ahora, los inversores podrán dirigirse directamente al presidente cuando se les pida sobornos y dificulten sus operaciones».
El presidente dijo al Gabiniete que despidió a un ministro en 2016 por pedir un soborno millonario de un inversor. Para animar la construcción de otros proyectos, el Presidente anunció en 2014 una rebaja de impuestos entre otras medidas. De acuerdo con la información del presidente, inversores Chinos quieren establecer una cadena de fábricas con una producción anual de 300.000 toneladas de fosfatos, 300.000 toneladas de acero, 200.000 toneladas de ácido sulfúrico y 300.000 toneladas de yeso, además de grandes cantidades de electricidad.
El primer ministro comentó que los fosfatos ofrecen a Uganda una oportunidad crucial para aumentar su producción en el sector agrícola, que actualmente produce tan solo al 30% de su capacidad.
Yasiin Mugerwa
Fuente: Monitor
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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