“El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sigue sin ser democrático, ni representativo, ni justo para con las naciones en desarrollo y pequeños estados”, señaló el presidente de Suráfrica, en su discurso en día 24 de septiembre.
Casi 70 años después de su nacimiento, el Consejo de Seguridad sigue privando del derecho a voto a la mayoría de los estados miembros de las Naciones Unidas, que forman la mayoría en la Asamblea General.
“No podemos permanecer obligados de forma indefinida a someternos a la voluntad de una minoría que no nos representa en los asuntos más importantes relativos a la paz y la seguridad internacional”, señaló Zuma.
Reto
Zuma estaba hablando en el debate general de la 68 sesión de la Asamblea General de la ONU, celebrada en Nueva York.
Dijo que ha habido muchas palabras sobre la necesidad de esta reforma, pero pocas acciones.
Zuma retó a la Asamblea a establecer un objetivo para lograr un Consejo de Seguridad reformado, más inclusivo, democrático y representativo, para 2015, cuando la ONU celebre su 70 aniversario.
Los países en desarrollo han pedido reformas en el Consejo de Seguridad de la ONU, el cual, desde la segunda guerra mundial, otorga el derecho a veto en las resoluciones sustanciales, a cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China.
Zuma, que habló sobre una gran variedad de temas, dijo que la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos en el año 2000, para erradicar la pobreza extrema, sigue siendo una prioridad clave en la agenda del desarrollo, para los próximos dos años.
“Una agenda de desarrollo para después del 2015, debería permitir a las distintas regiones y estados un espacio para ocuparse de las necesidades de desarrollo, que sean características de sus circunstancias y prioridades”, señaló. “Para África en particular, la agenda de desarrollo del futuro debería ocuparse de la erradicación de la pobreza, de la desigualdad en cuanto a ingresos y de la creación de empleo”.
Siria y Palestina
En cuanto al uso de armas químicas en Siria, Zuma señaló que no había causa que pueda justificar el uso de armas de destrucción masiva, por nadie, bajo ninguna circunstancia. La comunidad internacional ha tenido la oportunidad de utilizar la experiencia siria para garantizar que este tipo de asuntos se maneja correctamente de ahora en adelante. “Apoyamos todos los esfuerzos diplomáticos encaminados a encontrar una solución a este problema”.
El presidente Zuma agradeció a la Comunidad Internacional que se pusiera del lado de Suráfrica en la lucha contra el apartheid y añadió que de la misma forma que la comunidad se puso del lado de Suráfrica entonces, quería ver a esa comunidad al frente de los esfuerzos de autodeterminación de otros países como Palestina y el Sáhara Occidental.
(News 24, 25-09-13)
