El Presidente de Suráfrica, Kgalema Motlanthe, no se dejará influir fácilmente por los izquierdistas del ANC, para hacer cambios en la política, según ha declarado al diario Mail & Guardian, en una entrevista. Ante la pregunta de si su pasado sindicalista haría que fuese más comprensivo con las políticas que demandan los aliados del partido en el poder, los sindicatos, el presidente Motlanthe replicó que la cuestión era si esas políticas que quieren implantar son viables, necesarias y válidas.
Motlanthe, que era responsable de educación en el sindicato nacional de mineros, asegura que la actitud del congreso de los sindicatos surafricanos con respecto a los excedentes fiscales “es un tema a debatir”. “Pero la realidad es que si no hubiéramos seguido esa política [mantener un excedente fiscal], no creo que hubiéramos sobrevivido los actuales impactos inflacionarios. También, de alguna manera, nos ha salvado del duro impacto de la crisis financiera y de crédito en los Estados Unidos y otras partes del mundo”.
El presidente añade que se prepararán documentos para la discusión en la reunión de las alianzas económicas, para hablar de políticas. “Pero recordemos que las formulaciones de políticas, algunas veces se ven frustradas por la falta de capacidad”.
El presidente Motlanthe también quiso eliminar las especulaciones sobre un nuevo partido político. “Sinceramente, no creo que estas historias tengan mucha base. No creo que ninguno de los ministros que están sumidos en las tradiciones de lucha del ANC vaya a apuntarse a un partido secesionista. Pero incluso si se produjese un partido de secesión, no creo que supusiera una competencia para el actual ANC en el Gobierno”, aseguró Motlanthe. “En cambio, si hay líderes descontentos deberían aprender las lecciones del los pasados años y utilizarlas para reconstruir el ANC en el poderoso movimiento de masas que siempre ha sido”, sentenció.
Ante la pregunta de qué opina de la dimisión de muchos de los ministros del gabinete de Mbeki, el actual presidente de Suráfrica contestó que, aunque algunos de los miembros ya le han dicho que no seguirán en el gobierno, otros, en cambio, han aclarado que su dimisión es una cuestión de principios porque la sentencia del juez Nicholson [la que desestimó el proceso contra Zuma por considerar justificadas las alegaciones de Zuma sobre que el ejecutivo de Mbeki había mediado para conspirar contra él], en cierta manera implicaba a ciertos ministro de Mbeki. Algunos pensaron seguir en sus puestos hasta ver en qué terminaba la resolución después de la apelación del ex presidente, pero creo que tenían dudas sobre todo el desarrollo de los acontecimientos. Lo ideal para la estabilidad hubiera sido, ciertamente, que se quedaran, pero respetamos su decisión”.
Esta ha sido una semana tumultuosa para el partido. En una carta abierta del ministro de Defensa, Mosiuoa Lekota, al Secretario General del ANC, el primero decía que esta situación inusual que se ha producido en el ANC y la alianza tripartita requiere medidas extraordinarias. “Me gustaría dejar constancia de las preocupaciones que estoy observando con respecto a este persistente alejamiento que se está produciendo en el ANC, con la esperanza de que los líderes puedan despertar a los peligros a los que se enfrenta nuestro movimiento”.
Lekota recuerda que entró en el ANC atraído por sus políticas, su cultura política, sus valores, su historia y su compromiso con los intereses del pueblo del país, negro o blanco, y que todavía se siente “fervientemente” comprometido con esta causa. Pero que “desde hace algún tiempo he tenido la creciente sensación de que nuestros líderes han cambiado la dirección de la organización alejándose de las prioridades políticas establecidas y las habituales normas democráticas del ANC”.
A estas dudas expuestas en la carta abierta del ministro de Defensa el Secretario General respondió, en resumidas cuentas, que el partido es una asociación voluntaria, de la que cualquiera puede marcharse, si deja de creer en él.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 03-10-08)
