El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, ha hecho un intento de última hora para evitar lo que se preveía como una huelga masiva por parte de la Coalición Nacional de juventud del país.
El pasado fin de semana, el líder de Sierra Leona ordenó que se rebajase el precio del combustible, después de un mes de subida, tras el ultimátum dado por la Coalición Nacional de juventud, de 21 días de huelga, si los precios no eran devueltos a sus niveles anteriores.
Desde comienzos de mayo, el país se ha visto afectado por una gran escasez de combustible y un repentino aumento del precio de los alimentos básicos.
Todo comenzó cuando el gobierno implementó el 1 de mayo lo que resultó ser una controvertida política de cambio de sistema métrico. Los motoristas y otros consumidores de combustible, que han estado utilizando medidas en galones, han tenido dificultades para adaptarse a la idea de medir en litros.
Pero la causa principal de lo que se convirtió en un acalorado debate nacional ha sido la, hasta ahora, no explicada subida de los precios de los varios productos derivados del petróleo; la resultante subida de las tarifas de transporte, junto con la subida de otros productos de consumo básicos, que ha empeorado la situación, haciendo del mes de mayo uno de los más duros para el país, en la era post guerra civil.
Esta medida del gobierno de cambiar el sistema de medida imperial al métrico, que parece haber agravado su situación por un largo silencio de un mes, atrajo duras condenas desde muchos flancos, especialmente de los oponentes políticos. Pero hizo falta un ultimátum de la Coalición de organizaciones de jóvenes del país, para forzar al gobierno a romper su silencio y reconsiderar los precios.
“He escuchado vuestras expresiones de preocupación por la subida del precio de los productos básicos, especialmente el combustible y alimentos esenciales”, dijo el presidente el día 29 de mayo en un discurso a la nación retransmitido por la televisión y la raido nacionales.
Coste del combustible
“Todos saben sin duda que los actuales problemas no tienen su origen en el país, sino que son problemas que se nos han impuesto por factores externos que se escapan a nuestro control”, añadió.
El Gobierno había argumentado anteriormente que el cambio de sistema métrico se había hecho para poner al país en la línea de los estándares modernos e internacionales. Pero su aparente negativa a explicar que esa medida fuese acompañada por un incremento del precio del combustible, incluso habiendo aparecido informes en los medios de comunicación que explicaban que era el resultado de la retirada de subsidios a los productos derivados del petróleo importados, aumentó las dudas y sospechas de los sierraleoneses.
En su comunicado del pasado día 29 de mayo, el presidente admitió esto, pero insistió en que la responsabilidad era de “las condiciones que nos han impuesto los socios donantes multilaterales”, cuyo apoyo describió como “valioso e indispensable”.
El presidente también señaló con dedo acusador a la “inestabilidad social de algunos países, de los grandes productores” así como a los desastres naturales.
Según el anuncio, efectivo a partir de la media noche del 27 de mayo de 2011, la gasolina, el diesel y el keroseno se venderán a 4.500 leones [unos 0,72 euros] el litro.
Se pidió a todas las compañías de comercialización y distribución de petróleo del país que se cerciorasen de que todas las gasolineras se ajustaban para reflejar el nuevo precio.
En este mismo sentido, el presidente ordenó la suspensión “inmediata” de un polémico impuesto de aduana del 10 % al arroz importado.
Un miembro ejecutivo de la Coalición Nacional de Juventud, Alfonson Manley, confirmó en un popular programa de radio de Freetown, la capital, que el problema estaba resuelto. Sin embargo, se negó a responder a una pregunta sobre si ello significaba el fin del ultimátum que había lanzado su organización y elogió al presidente por haber escuchado las preocupaciones de la gente.
KEMO CHAM
(Africa Review, Kenia, 31-05-11)