El presidente de la República Democrática del Congo (RDC) ha declarado su intención de establecer un gobierno de unidad mientras la violencia se intensifica en la parte oriental del país y aumentan las críticas sobre su respuesta a la situación.
En sus primeros comentarios desde que los rebeldes M23 apoyados por Ruanda tomaron el control de ciudades clave en el este del Congo, el jefe del Estado, Felix Tshisekedi, se dirigió a la coalición gobernante Unión de la Nación Sagrada, instando a sus miembros a centrarse en la unidad en lugar de en las luchas internas.
“Puede que haya perdido una batalla, pero no la guerra. Necesito interactuar con todos, incluida la oposición. Se formará un gobierno de unidad nacional”, dijo Tshisekedi.
Los rebeldes M23, los más notables entre más de 100 grupos armados que compiten por el poder en el este del Congo, han avanzado rápidamente por la zona, capturando ciudades vitales y provocando aproximadamente 3.000 muertes.
En una rápida campaña de tres semanas, el M23 tomó el control de Goma, la principal ciudad del este del Congo y capital de Kivu Norte, y también tomó Bukavu, la segunda ciudad más grande y capital de Kivu Sur.
Según los expertos de la ONU, los rebeldes cuentan con el apoyo de unos 4.000 soldados ruandeses y han amenazado con avanzar hacia Kinshasa, la capital, situada a más de 1.600 kilómetros de distancia.
Fuente: Africanews con AP y O Pais
[Traducción y edición, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]