El coste de medicamentos básicos, tales como los antibióticos o los analgésicos, se ha disparado en Nigeria, llegando a duplicarse o triplicarse su precio, provocando que muchos pacientes y enfermos no puedan acceder a los tratamientos que necesitan.
El elevado aumento de los precios de medicamentos esenciales como los antidiabéticos o los necesarios para combatir enfermedades crónicas ha impactado directamente en la atención médica de los pacientes. Para los nigerianos se ha vuelto imperativa la necesidad de encontrar soluciones ante un problema de tal gravedad.
El aumento de los precios se debe a múltiples factores, entre los que destaca el incremento de los costos de producción de la medicación, así como los retrasos que sufren las cadenas de suministro a nivel mundial y los desafíos que supone distribuir los medicamentos a nivel local.
En una reciente encuesta realizada por SB Morgen, se ha podido comprobar que en los últimos 4 años, los precios de diferentes analgésicos, como el paracetamol, o los antipalúdicos, han aumentado exponencialmente. Entre 2022 y 2023, el Ampiclox y el Amoxil registraron aumentos en sus precios del 340 % y el 400 % respectivamente.
Otro medicamento afectado por esta subida ha sido la insulina, esencial para el tratamiento de los pacientes diabéticos. Incluso el Observatorio Mundial del Cáncer se ha pronunciado al respecto, concluyendo que en Nigeria se diagnostican más de 100.000 nuevos casos de cáncer al año, pero tan solo el 5 % de las personas diagnosticadas pueden costearse el tratamiento.
Los niños, las mujeres embarazadas y las personas mayores han sido los grupos más afectados por el incremento de los precios de los medicamentos. Los expertos advierten que las consecuencias de esta tendencia pueden ser devastadoras en cuanto a la salud nacional de Nigeria si no se hace más asequible el acceso a la medicación.
Autores: Sola Ogundipe y Chioma Obinna
Fuente: Vanguard
[Traducción y edición, Yara Fernández]
[CIDAF-UCM]