El castigo por delitos de Mutilación Genital Femenina será de 15 años de prisión y una multa de 300.000 chelines tanzanos, (menos de 300 euros), según ha establecido el Parlamento de Tanzania. La prensa del país publica la noticia añadiendo cometarios sobre la provincia de Ngorongoro, donde la práctica es prácticamente del 100 %.
Los Maasai y los Sonjo, las dos tribus dominantes en el distrito, comparten la tradición de practicar la mutilación a todas sus hijas a la menor edad posible. Los habitantes de la zona, 90 % Maasai y 10 % Sonjo, continúan realizando la práctica, sin temer a la ley, que probablemente desconozcan, por lo que muchos reprochan a las ONG’s, el que no se hayan adentrado en esas regiones, para hacer campaña contra la mutilación.
Las autoridades locales han insinuado en alguna ocasión que las cifras de las ONG’s no se atañen a la realidad, ya que el año pasado se publicaron unas estadísticas en las que se atribuía a Arusha la responsabilidad del 80 % de los casos de mutilación, pero las ONG’s que dan estos datos, ni siquiera han visitado la región de Ngorongoro, en la que mucha gente vive en lugares remotos, que no son accesibles para los vehículos. En la región viven 129.362 personas, distribuidas en 37 poblados, 14 distritos y tres pueblos más grandes, Ngorongoro, Sale y Loliondo. Según las cifras oficiales, el SIDA también está muy extendido entre la población, donde uno de cada diez habitantes lo padece.
(Arusha Times, Tanzania, 12-11-07)
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