El nuevo rearme del grupo terrorista M23 y su impacto en los pueblos del Kivu, por Lázaro Bustince (parte 2/2), por Lázaro Bustince

26/09/2022 | Bitácora africana

m23_retirada_de_goma_2012_cc0.jpgAlgunas consecuencias humanitarias:

  • Se pensó que el M23 había sido derrotado en 2013, pero se recuperó en los últimos meses.
  • 170.000 personas han huido de sus hogares desde marzo, unos 700.000 congoleños han sido desplazados este año, elevando el número total de desplazados en el país a casi seis millones. La crisis de desplazamiento fue la tercera más grande del mundo en 2021, según el Consejo Noruego para los Refugiados
  • Los niños constituyen la mitad de los desplazados recientemente, y muchos han sido separados de sus familias.
  • La financiación es limitada para los grupos de asistencia humanitaria, y la inseguridad está obstaculizando su respuesta a la crisis actual.
  • La República Democrática del Congo (RDC) acusa a Ruanda de respaldar al M23, aunque Kigali niega la acusación.

El M23 está dirigido por tutsis congoleños y forma parte de un linaje de grupos rebeldes de la República Democrática del Congo armados por Ruanda. El apoyo comenzó en la década de 1990 cuando Kigali persiguió a las milicias hutu que habían huido a la RDC después de cometer el primer genocidio en Ruanda.

La impune complicidad de otros gobiernos, regionales y extranjeros

Ruanda niega respaldar la ofensiva actual, mientras que Ngoma, el portavoz del M23, dijo que los funcionarios de la RDC están estableciendo vínculos con Kigali «para desacreditarnos«. Aun así, fuentes y expertos de la ONU informaron que la participación de Ruanda en el conflicto era segura. El “Mapping Report” de profesionales de la ONU, de 2015, prueba también la participación de Ruanda en el segundo genocidio de unos cuatro millones de personas en la región de Kivu, entre 1994-1996.

Los analistas señalan que Kigali podría estar apoyando al M23 para reafirmar su influencia política y económica en el este de la RDC. Esto llega en un momento en que sus rivales regionales, Burundi y Uganda, han desplegado tropas en los Kivus con la bendición de Kinshasa.

Los intereses de defensa de Ruanda también pueden influir en la crisis. Kigali afirma que la RDC está colaborando con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), que incluye a los genocidas hutu. El grupo es relativamente débil, pero representa una amenaza simbólica para un estado ruandés controlador y consciente de la seguridad.

Esa discriminación tiende a aumentar durante los períodos de actividad del M23. Tanto los ruandeses como los congoleños de ascendencia ruandesa han sido blanco de discursos de odio y ataques físicos en la República Democrática del Congo en las últimas semanas.

Las tensiones podrían aumentar si la M23 avanza hacia Goma, que se encuentra a unos 70 kilómetros al sur de la ciudad de Rutshuru. Sin embargo, Ngoma, el portavoz rebelde, señaló que latoma de la ciudad, tal y como lo hicieron en 2012, no está en los planes del grupo.

El gobierno congoleño ha pedido que el M23 se retire de Bunagana, la ciudad fronteriza que ocupan actualmente, aunque no está claro si los rebeldes estarían dispuestos a renunciar a esa ventaja militar.

Mientras tanto, el ejército congoleño se está beneficiando de un raro aumento del apoyo de los residentes locales en Kivu del Norte. Los oficiales del ejército dicen que darán la bienvenida a los jóvenes que quieran unirse a sus filas, aunque los refuerzos han tardado en llegar al frente.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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