En agosto pasado, el gobierno de Benín decidió aprobar el Decreto No. 2018-341 sobre el consumo de servicios de comunicación electrónica para redes abiertas al público. Esta medida tiene como objetivo aumentar las tarifas de algunos operadores móviles en el uso de las redes sociales, un impuesto pagado directamente al Estado. Una decisión que provocó una ola de indignación en las redes sociales y una demanda colectiva para boicotear las páginas institucionales del gobierno.
Varios países africanos han implementado esta medida a pesar del descontento de la población. Por ejemplo, Uganda introdujo un impuesto similar en abril pasado para combatir los chismes. Senegal también está en este camino con la posible entrada en vigor de una ley que se considera draconiana.
Un decreto que provoca controversia y mucha crítica al gobierno
El gobierno de Benín introdujo un impuesto sobre el uso de las redes sociales. Así el acceso a redes sociales como Facebook o Twitter costará mucho más. Esta decisión provocó una ola de protestas no solo entre los usuarios de Internet, sino también a nivel de asociaciones que describirían el acto como una barrera a la libertad de expresión. Este decreto sobre la imposición de una tasa de 5 CFA por megabyte para el acceso a los servicios over-the-top (OTT) se hizo público en agosto.
Este impuesto se transferirá al estado después de ser cobrado a dos operadores móviles, incluidos Moov (filial del grupo Etisalat) y MTN (operador sudafricano). Según el Gobierno, se tomó la decisión de compensar las pérdidas financieras de algunas empresas. El Ministro de Economía y Finanzas de Benín explicó en estas palabras: «estamos en un modelo donde el valor del sector cae». Las compañías de telecomunicaciones pierden dinero, el estado está perdiendo dinero”.
Una decisión boicoteada por los jóvenes benineses
Esta medida provocó indignación entre las asociaciones de la sociedad civil y provocó una controversia entre los usuarios de Internet que son los principales interesados, que encuentran las nuevas tarifas escandalosas. Un ejemplo de tarifas de oferta de Internet del operador de Internet Moov atestiguadas por la Autoridad Reguladora de Comunicaciones Electrónicas (ARCEP) que parece exagerada por las asociaciones. Un acceso de dos gigabytes costará a los usuarios de Internet 15.000 francos CFA (22, 86 euros) contra 4.000 francos CFA (6,09 euros) por la oferta de Internet sin redes sociales.
Franck Kouyami, presidente del Foro de Gobernanza de Internet y portavoz de un grupo de asociaciones, declaró «Estamos en contra de esta medida que excluirá del mercado el acceso a Internet y las redes sociales a personas que no pueden pagar costosas tarifas.
Fuente : Africa post newes
[Fundación Sur]
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