Líderes del norte y sur de Sudán han acordado retomar las conversaciones, según ha declarado el mediador y ex presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, después de que los representantes del Sur abandonasen las negociaciones, alegando un supuesto complot de Jartum, capital del norte.
“Los problemas que ocasionaron la decisión de suspender las negociaciones, han sido acometidos y todas las negociaciones pendientes serán llevadas a cabo”, declaró Mbeki en Jartum.
El presidente de Sudán, Omar Al Bashir, y el del Sur, Salva Kiir, acordaron en una reunión de emergencia presidida por Mbeki, actuar “inmediatamente” para examinar los documentos ofrecidos por altos cargos del Sur, como pruebas de que Jartum está respaldando las milicias rebeldes que desestabilizan el gobierno del Sur.
Las negociaciones entre las dos partes, para superar una serie de cuestiones no resueltas de cara a la independencia del Sur, el próximo mes de julio, se rompieron el día 12 de marzo, debido a los sangrientos enfrentamientos entre el ejército del Sur y las milicias rebeldes en dos estados del Sur.
Los funcionarios del norte afirman que los documentos filtrados a la prensa por los funcionarios del Sur, que dicen demostrar la colaboración de Jartum con las milicias, son fabricados.
“Tanto el SPLA [partido en el gobierno del Sur] como las Fuerzas Armadas sudanesas, examinarán esos documentos y todas las demás acusaciones, para determinar si son ciertos o no”, declaró el ex presidente surafricano.
Asunto delicado
Mbeki dice que los líderes también actuarán inmediatamente para solucionar el problema de la acumulación de tropas en la disputada región fronteriza de Abyei, implementando un acuerdo alcanzado en enero, para mejorar la seguridad en la región.
Un mecanismo de control, dirigido por la misión de la ONU en Sudán, será activado para asegurar un nuevo redespliegue de tropas, como se acordó, según Mbeki, que añadió, “no hay amenaza de invasión por parte de ninguna de esas formaciones armadas, de la región de Abyei”.
En una señal de la profunda desconfianza entre las dos partes, Pagan Amum, el secretario general del partido en el gobierno del Sur, SPLM, acusó el pasado día 13 a Jartum de armar a las tribus árabes de toda la frontera entre norte y sur, en una política de intento de genocidio.
Por su parte, el negociador jefe del Norte sobre Abyei, culpó de los últimos episodios de violencia en esta región a la presencia de miles de tropas del sur “irregulares” y advirtió de una violencia aún más grave “a menos que el SPLA se retirase de la región, como estaba estipulado en el acuerdo de enero”.
Al menos 70 personas fueron asesinadas y tres pueblos totalmente arrasadas por los enfrentamientos en la tensa región, a principios de este mes, entre la tribu árabe Misseriya, que apoya al gobierno de Jartum, y el pueblo Ngok Dinka, que respalda al Sur.
El futuro de Abyei es el más delicado de todos los asuntos que el gobierno del norte y el del sur deben negociar de cara a la inminente secesión, en menos de cuatro meses.
La agenda también incluye fronteras, ciudadanía, seguridad y deuda externa.
Mbeki ha dicho que todas las reuniones previstas en los acuerdos pre-independencia, incluida una segunda ronda de discusiones económicas que se celebrará en Etiopía el próximo mes de abril, seguirán adelante como estaba previsto.
“Las negociaciones deben tener lugar, para que todas las cuestiones pendientes estén finalizadas antes del 9 de julio. Estoy bastante seguro de que lograremos ese resultado”, afirmó el mediador surafricano en Sudán.
(News 24, 18-03-11)