El miedo del poderoso, por Nse Ramón

30/01/2012 | Bitácora africana

Seguro que si les digo aquello de «Los intereses comerciales a gran escala son los que gobiernan a los que dentro de la lacra llamada dictadura», ustedes, guapos que son y sabiondos, me vendrán conque ya lo sabe todo el mundo. Pero yo les diría «Bendito mundo el que vive en un mundo sin vida». O lo que es lo mismo, yo …ya les he recordado lo que ustedes de sobra bien saben, ahora siéntense y escuchen una vez mas la historia que no dejarán de escuchar mientras haya gente que se interese por sus miserables vidas. Y como imagino que ahora están sentaditos leyendo ésta carta de LOCO de hoy, les agradeceré que después de leer, se vayan a hacer sus vidas como les plazca y que si son malas las cosas las que deciden hacer, la historia se guarde de recordarles que no hay lápida que recuerde lo cobarde que fuimos, siempre se pone un nombre. Y en la mayoría de los casos, ese nombre estaba ligado a un poderoso que no supo enfrentarse a sus miedos.

Igualmente estoy seguro de que si les digo que Plácido Micó está en los Estados Unidos a invitación del senado de ese país, me vendrán con lo de «Eso lo sabemos», y volveríamos a lo mismo. Al miedo que impide que se hagan preguntas los que luego quieren que sea el CPDS quien aporte un poco de «algo diferente» a lo que nos tiene acostumbrados el destartalado y dictatorial PDGE en un futuro que añoramos «no muy lejano» en Guinea Ecuatorial. Pero sí, el señor Micó está en los EE.UU diciendo las mismas cosas que nos repite aquí para ayudarnos a enfrentarnos al miedo que nos impide enfrentarnos al todopoderoso Obiang y sus secuaces, y también está buscando que ECONOMICAMENTE los que tienen intereses en la Guinea Ecuatorial dictatorial de Obiang desde EE.UU dejen de hacerlo para empezar una nueva hoja de ruta con él, o cualquiera que no sea del PDGE (aunque dudo mucho que pretenda defender el pan anteponiendo el suyo y el de los suyos del CPDS…). Sería bueno ver algo diferente en Guinea Ecuatorial, pero como nosotros ya no le tenemos miedo a nada, hemos creído a bien incluir un poco el viaje de Micó aquí como nuestro especial modo de entender de que aparte de ir a explicar la democracia que quiere implantar en nuestro país, también hablará a gente que le importa un comino que el puto país africano viva en un futuro dentro de esa dichosa democracia, por lo que le pedirán que «vaya al grano» y empiece a definir cuantas ventajas podría proponer él sobre lo que sobradamente ya pone el dictador de turno. Imaginamos que el CPDS emitirá un comunicado (eso es lo normal en la oposición centro africana…) para explicarnos la «ajetreada agenda del líder en tierras del Tío Tom». Pero si hemos de serles sinceros, un comunicado no nos ayuda a saber hasta donde tendremos que llegar los guineoecuatorianos para pagarles a los mierdas de habitantes de Houston su bendito estado de bienestar.

Pero ni Placido Micó, ni Obiang, ni los EE.UU, son nuestro swing de hoy. Hoy queremos meternos en la cabeza del querido hermano guineoecuatoriano para ver si de alguna manera podemos ayudarle a hacer que las promesas de nuestro dictador se cumplan «Me iré si el pueblo me lo pide», Obiang dixit.

¿Cuántas veces no ha escuchado ustedes a un guineoecuatoriano maldecir al gobierno en plaza por algo tan sencillo como corte de luz?. Imaginamos que cientos de veces mil. Y es que es verdad que lo hagan, porque si hay una asignatura, que parece el teorema de pitagoras en la cabeza de Nguema Obiang, que le da un dolor de cabeza al régimen multimillonario de nuestro país, ese es el tema de la electricidad. Un problema que si se lo cuentas a uno que vive del miedo teniendo el poder de un ser humano, te dirá «siempre con lo mismo ¿Es que no hay otros problemas en Guinea Ecuatorial para que nos deis la barra con éste de la luz?», y nosotros, «Ya, claro. Te lo hemos contado a ti, y ya vemos cómo estás ocupado en resolver esos otros problemas que tiene Guinea Ecuatorial. ¡No te jode!». Un fracaso total del que pretende pasar desapercibido entre la mierda cuando la mierda es él. Pero nosotros no nos callamos, ¿Verdad, gene envidiosa?. Y nos nos callamos porque creemos que el guineoecuatoriano pretende escudarse en el famoso «Éste régimen está protegido por los poderosos países del primer mundo»… ¡Anda, y Mobutu también lo fue, y ahora ya no ordena a nadie rendirle culto!. Bueno, el ejemplo del Congo es un poco malo por lo que ya sabemos. Pero igual, ni Mobutu, ni Gadafi están ahora paseándose por París, Nueva York o London haciéndose pasar por multimillonarios egocéntricos y a la vez dictadores. No es excusa válida eso de la protección de potencias con dinero metido en «la cosa».

Los pueblos que se han rebelado contra sus longevos dictadores también pensaron en eso, y al final por suerte las ganas de vivir sin las mismas caras de siempre tocándoles las pelotas fueron mucho más poderosas, ya que el poder reside sin temor a equivocarse en cada uno de nosotros y se hace fuerte al recibir el valor que lo activa de parte de la persona portadora. Todos los dictadores desde la edad media, hasta nuestros días han encontrado una oposición que si bien les ha permitido moverse como peces en el estanque con el sufrimiento del pueblo, también ha sabido enseñarles la puerta de salida (aveces con mucha brutalidad…) para que se lleven sus historias de grandeza a otra parte. Y en muchos casos, a la tumba. Eso deja claro que Obiang no es eterno, no está diseñado para permanecer toda una vida ligado al poder absoluto de su país, que de paso es el nuestro sin la antorcha. Obiang es perfectamente cambiable con cualquier humano que quiera pretender llevarnos a la esperada senda de la democracia. Por eso es que Placido Micó no puede «traernos nada bueno» del mismo lugar donde Obiang y otros tantos «vende lo ajeno al yankee» van a buscar reforzar sus bienes a través de grandes firmas que habilitan a los americanos, y a los franceses (los españoles se rasgan las vestiduras en lo ya sabemos todos…) robarnos sin que nadie venga a preguntarse nada desde el interior del país.

Que si los servicios secretos de Estados Unidos, que si los espías franceses que controlan todo lo que decimos con sus mini ejércitos entrenados. Que si la MOSAD, que si los libaneses que montan negocios tapaderas de grandes movidas de farlopa. Que si China, que si Rusia y poco mas. Todas esas excusas son baratas porque eso ya se sabía antes de que os lo contara yo. Que si internet está vigilado. Que si la telefonía móvil está pinchada, que si hay chicos y chicas que informan directamente a los actores de las políticas sucias del régimen de cualquier movimiento u opinión que intente aclarar que esto es «un sin vivir». Cuando la libertad llega, no hay dictador que controle nada, en cambio hunde a sus acólitos en el fango, y eso en mitad de una situación de caos se convierte en venganzas y rencillas en las que más de uno diría «Se lo merece. Que lo maltraten…». Obiang no es Guinea Ecuatorial, como tampoco el país reconocería a un señor que esconde su dinero fuera de casa, paga lujos a muchos mierdas en el primer mundo sólo para ver como los guineoecuatorianos. Obiang no es ni el primer, ni el último dictador que haya existido por aquí. El pobre viejo está ultimando sus planes de delegar «su» país a uno que pueda mantener a los suyos, a los muchos suyos, viviendo como tan bien lo han hecho desde el 12 de octubre de 1968. Y lógicamente, como todos los dictadores, acabará cayendo de alguna forma u otra. Su herencia pasará a pagar abogados sin escrúpulos que meterán mucha mano en los dineros que controlaría su familia en el extranjero… Ya lo hace Bongo.

Eso de que los americanos le apoyan en todo es una mentira tan grande como pretender de que Daniel Dario Martinez Ayecaba se fue a los Estados Unidos el año pasado para únicamente hablar de falta derechos humanos o de cambio radical de gobierno y su consiguiente régimen para el bien del país. Los franceses tampoco estarían para la labor de defender a Obiang si el pueblo que NO le quiere decide invitarle a salir por la puerta grande. Lo más probable es que no entienda un mensaje contundente del pueblo al lanzar el mensaje al dictador que ellos dan apoyo estratégico y económico, por eso seguirán, a escondidas, creyéndose de que la movilización del poderoso que ha perdido el miedo es cosa de cuatro gatos. Pero luego se darán cuenta de que pese a las «bajas», el pueblo sigue pidiendo a Obiang que cumpla su palabra de abandonar si le demuestran con creces ese desamor que le tienen en el fondo. Es ahí cuando los poderosos se sientan en la mesa con el bicho que sea la cabeza visible de la revuelta, y pongan a prueba su humanidad, sus convicciones, su lealtad al pueblo, su amor a los suyos y su democracia que mirará por todos, a golpe de exquisitos fajos con la cara de un presidente muerto de los Estados Unidos de América, y le recordarán de que son ellos en el fondo los que pueden hacerle vivir del Estado sin tener que mover ni un dedo.

Los americanos, según un artículo que he leído en el grupo de facebook de JTAL, no están dispuestos a ver desestabilizada la zona del golfo. No quieren que eso se convierta en un polvorín, así que si se dan cuenta de que el pueblo parece no querer seguir con el mismo basura de siempre pese a la ayuda ofrecida al «rechazado» por ellos y por otras potencias occidentales en los primeros compases de la revuelta en principio pacífica, entonces pasarán a proteger sus inversiones con un nuevo hombre fuerte que les garantice de que la legalidad de sus extracciones será protegida por unas leyes anti democráticas y alejadas de la legalidad.

Pero es bueno saber que no todos son «vendidos» incluso cuando la tentación es grande. Pero claro, esos «valientes» yacen a 3 metros bajo tierra. Y es por esa razón por la que el poderosos, o sea el pueblo en su mayoría, debería ir haciendo circular de boca en boca que no hay potencia externa que pueda detener la marcha rebelde y pacífica de un pueblo que clama un poco de dignidad. La comunidad internacional es mucho mas que los Estados Unidos, ¿Que no?, pues yo creo que si. Todos los poderosos que han caído desde aquél fin de las hostilidades en el 45, estaban amparados por los gobiernos malnacidos de occidente y de los EE.UU. Pero cayeron pese a todo. Y cayeron porque la comunidad internacional está compuesta por seres humanos que aportan un valor incalculable a las aspiraciones de todos esos ladrones y asesinos que les gobiernan y gestionan sus sacrificios. Y si el pueblo de Guinea Ecuatorial consiguiese quitarse el miedo, estamos seguros de que más de uno le quitaría el status de «buen amigo» a Obiang. Pasaría a ser retratado en los medios de comunicación de dictador, ya que encima actuaría como ahora lo hace Wade, como lo hizo Gbagbo, como lo hizo Gadafi y como lo está haciendo el de Siria, dando ejemplos más recientes. No estaría el pueblo sólo, eso por seguro.

Así que queridos hermanos, aquí no sería capaz de invitarles a salir a la calle a exponer sus vidas mientras esperan a que la comunidad se digne a criticar con dureza la opresión que luego aportarían los acólitos y aduladores del régimen. Yo no os pido que empecéis una nueva revuelta. Lo que si os pido, es que empecéis a criticar primero vuestra actitud que os impide ver que no hay régimen dictatorial que éste amparado por extraterrestres, luego critiquéis todo lo que nos mantiene en la situación en la nos encontramos. Y para esa lucha de «salida», no hace falta que invitéis a nadie a empezarla con vosotros. Basta conque os digáis que vivir de ésta manera no es posible. Os aseguro de que poco a poco llegaremos a decirlo tan alto que sonará en todos los corazones de personas que hay en el mundo dispuestas a no dejar a su suerte a una pobre gente que sueña con ser libres.

El poderoso puede tener miedo, pero el miedo no debe ser lo que impida al poderoso ver hasta donde alcanza su poder de indignación.

Nsé, un poderoso que no le tiene miedo a otros poderosos.

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Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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