Los recientes ataques cometidos por el grupo rebelde del norte de Uganda, el Ejército de Resistencia del Señor, LRA, muestran que la secta está ampliando su alcance a comunidades vulnerables del norte de la República Centroafricana, cerca de la frontera con el Sur de Sudán y Chad.
El grupo rebelde liderado por Joseph Kony se ha cobrado alrededor de 2.000 vidas en una serie de ataques brutales por toda la región en los últimos dís años, y ha secuestrado a cientos de personas, para utilizar como niños soldado o esclavos sexuales, según cálculos de los trabajadores humanitarios de la zona.
Estados Unidos va a proponer en próximo mes ayudar a los países productores de minerales del África Central, a combatir al LRA, después de que el presidente Barack Obama calificase al grupo como “una afronta a la dignidad humana” que debe ser detenida.
“El crecimiento del fenómeno LRA, que pensábamos que había quedado muy lejos es preocupante. Hasta el momento ninguna de nuestras llamadas a la capital ha sido escuchada”, afirma Ramadane Mezane, jefe de un centro médico en la ciudad del norte de la República Centroafricana, Tiringoulou, por teléfono.
Mezane dice que hasta el momento, la única resistencia que se ha opuesto a los rebeldes del LRA ha sido de la UFDR, Unión de las fuerzas Democráticas para la Unidad, un antiguo grupo rebelde cuya base centras está en el norte, que el mes pasado liberó a 45 personas, que habían sido capturadas por el LRA en la ciudad minera de Sam Ouandja.
La UFDR ha estado colaborando con el ejército regular de la República Centroafricana desde que un acuerdo firmado en 2007, les dio representación en el gobierno federal.
La inestabilidad de larga duración en la República Centroafricana, un país del tamaño de Francia, hasta el momento ha desalentado inversiones importantes en sus depósitos de oro, uranio y diamantes. Unas elecciones presidenciales, que ahora están previstas para el 23 de enero de 2011, han sido retrasadas una y otra vez, debido a la inestabilidad y la falta de financiación.
Séquito de trabajadores esclavos
La UFDR ha dicho esta semana que ha matado a cuatro rebeldes del LRA y ha perdido a uno de sus miembros en un enfrentamiento que tuvo lugar el 4 de octubre, en la ciudad del norte de Moanda. “Nuestros hombres todavía persiguen a estos rebeldes cuyo número ronda los 60”, señaló el jefe Joseph Zoundeko.
Enneke van Woundenberg, del grupo Human Right Watch, que en agosto publicó un informe detallando la violencia del LRA, dice que parece que el grupo se estaba desplazando hacia el norte de la República Centroafricana. “Esto hará mucho más difícil perseguirles, aunque el terreno también será mucho más duro para ellos”. HRW afirma que la mayoría de los 300 o 400 combatientes del LRA en la región son niños soldado, acompañados por un séquito de trabajadores esclavos que han sido secuestrados, muchos de los cuales probablemente se conviertan en combatientes ellos mismos también.
(News 24, 08-10-10)