El presidente sudanés, Omar Al Bashir, se ha reunido con el jefe del Annahda Movimiento Islamista de Túnez, Rachid Ghannouchi, según los medios estatales de Sudán.
Ghannouchi visitó Jartum donde participó en una conferencia sobre Jerusalén, que tuvo participantes de muchas delegaciones de todo el mundo, particularmente de los países árabes e islámicos.
La Agencia oficial de Noticias de Sudán, SUNA, citó a Ghannoucho diciendo que la reunión había sido franca y fraternal, y abordó la situación en el mundo árabe, particularmente a la luz de las recientes revoluciones populares que él describió como una nueva forma de liberación y superación de los problemas internos.
El líder islamista dijo que las revoluciones hacían que la región estuviera un poco más cerca de la Unidad Árabe.
Las revueltas de Túnez desencadenaron protestas masivas por toda la región gobernada durante décadas por monarcas y presidentes. Manifestaciones por lo general pacíficas han derrocado al presidente de Egipto, mientras que la revuelta de Libia se ha convertido en una contienda sangrienta, con Gadafi aferrándose al poder, después de cuatro décadas en él.
El partido de Ghannouchi, prohibido durante dos décadas, hasta esta semana, aspira a representar un papel político cuando el país acomete la transición.
El presidente sudanés hizo unas declaraciones el mes pasado diciendo que los regímenes de Egipto y Túnez se habían desmoronado porque oprimían los movimientos islamistas en sus países.
Bashir llegó al poder con un golpe de estado en 1989, con el apoyo del Frente Islámico Nacional, NIF, liderado por Hassan Al Turabi, pero ambos se distanciaron después de la introducción de un proyecto de ley para limitar los poderes del presidente, en 1999, una medida a la que el presidente se resistió, disolviendo el Parlamento y declarando el estado de emergencia.
Turabi ha estado entrando y saliendo de la cárcel y arrestos domiciliarios desde entonces, desde que se separó de Bashir, por acusaciones que van desde preparar un intento de golpe de estado, hasta estar detrás de la rebelión de Darfur.
En enero, las autoridades sudanesas arrestaron a Turabi de nuevo y permanece hoy detenido sin cargos.
Algunas fuentes han declarado a Sudan Tribune que Ghannouchi ha presionado a los funcionarios de Sudán para que liberen a Turabi, haciendo hincapié en que no ha sido acusado de ningún crimen y que dada su edad, es “anti islámico” mantenerlo en prisión.
A esta postura se han unido el líder de Hamas, Khalid Meshaal, el líder islamista de Jordania, Laith Shubailat, y el teólogo islamista egipcio, Yusuf al Qaradawi.
Qaradawi supuestamente ha cancelado su visita, anunciada previamente, a Sudán, en protesta por la continuada detención de Turabi.
(Sudan Tribune, 11-03-11)