El primer ministro del gobierno de transición de la República Centroafricana (RCA), Mahamat Kamoun, exigió a todos los candidatos que se presentaron en los comicios del día 30 cumplir hoy el código electoral de buena conducta.
Pido a todos los candidatos que respeten el código electoral de buena conducta que firmaron. «Respeten las normas por el bien de la nación», dijo Kamoun a Radio Centrafrique.
Círculos electorales informaron que hasta el momento se realizó el recuento de la mitad de los votos de las elecciones y el aspirante independiente Faustin Archange Touadera lidera con 166.934 papeletas frente al exjefe de gobierno Anicet Geroges Dologuele, quien registra 301 votos menos.
Las mismas fuentes aseguran que ninguno de los otros 28 pretendientes al poder supera los 80 mil votos.
Un total de 22 candidatos, de los 30 que se presentaron en la carrera por la presidencia, calificó el lunes de farsa los comicios.
En esa jornada ocurrieron graves anomalías y amenaza en los sufragios, indicaron los candidatos en un comunicado conjunto.
Reclaman una paralización del proceso, con la finalidad de que nuevamente se repitan las elecciones.
La Autoridad Nacional Electoral comunicó que acudieron a las urnas el 72,2 por ciento de los votantes, de los dos millones de personas que se inscribieron.
Según analistas, de la manera en que se comporta el recuento posiblemente sea necesario celebrar una segunda vuelta, programada para el 31 de enero.
Previstas para celebrarse el 27 de diciembre, las votaciones fueron prorrogadas hasta el pasado miércoles por la falta de formación de agentes, algunos de los cuales cometieron errores en el referendo constitucional (día 13).
En esa ocasión también hubo dificultades para transportar las papeletas de sufragio al interior de la empobrecida nación, de 4,6 millones de habitantes.
Se espera que con las elecciones concluya el período de transición en la RCA y también la etapa de violencia política imperante desde marzo de 2013, cuando François Bozizé fue derrocado por rebeldes Séléka y sangrientos choques tomaron un carácter confesional entre cristianos (80 por ciento de la población) y musulmanes.
Desde enero de 2014 un frágil gobierno de transición, que preside Catherine Samba-Panza, controla formalmente este país centroafricano.
Prensa Latina
(Fundación Sur)