Tres trabajadores eritreos para la compañía australiana de Chalice gold mines Limited, han resultado muertos en un tiroteo en Eritrea, según ha informado la compañía en un comunicado.
Estas muertes violentas, poco comunes en el estado del Mar Rojo, probablemente elevarán la preocupación entre los inversores extranjeros en una industria que muchos consideran como la cuerda de salvamento de su economía basada en la agricultura, ahora debilitada por la crisis económica global y la dependencia de una lluvias cada vez más irregulares.
La compañía asegura en un comunicado que la trágica muerte de uno de sus empleados eritreos y dos de sus contratistas de la misma nacionalidad tuvo lugar en “un incidente con disparos en la carretera, 110 kilómetros al sur del proyecto Zara Gold, a principios de esta semana”, añadiendo que el incidente había sido “algo aislado y no estaba relacionado con la compañía ni con sus operaciones en Zara Gold Project”.
El proyecto Zara es uno de los más grandes del país y se cree que contiene alrededor de un millón de onzas de oro. La compañía todavía está llevando a cabo un estudio y no espera empezar a producir hasta 2011.
Estas tres muertes se han producido sólo unos días después de que le fuesen concedidas tres licencias de prospección a otra compañía minera australiana, Gippsland Limited, en el país.
Más de una docena de compañías extranjeras están explorando en la actualidad, o a punto de comenzar a explorar, en Eritrea, un país que se sitúa en el umbral del boom de los minerales, y que podría impulsar su economía.
Los oficiales de minas han sido muy firmes al declarar que las muertes no van a desestabilizar la industria.
“Esto es muy poco común en Eritrea. No tiene nada que ver con el proyecto”, aseguró Alem Kibreab, el director general de minas, del ministerio de Energía y Minas. “Esto no desestabilizará la industria porque es un incidente aislado, que no tendrá gran impacto”, remarcó.
El potencial minero de Eritrea está prácticamente sin explotar, aparte de la minería artesana a pequeña escala y algunas extracciones menores por parte de los italianos durante la era colonial. Algunos grandes empresarios mineros fueron espantados por la guerra con Etiopía, entre 1998 y 2000, por la frontera.
El proyecto más avanzado de Eritrea es Bisha, dirigido por la canadiense Nevsun Resources Ltd. y del que el Estado posee el 40 % de las acciones. Sus 27 millones de toneladas de mineral se cree que consisten en 1 millón de onzas de oro, entre 700 y 800 millones de libras de cobre y 1.000 millones de libras de zinc.
(Ethiomedia.com, 07-10-09)