Según un informe de Naciones Unidas entre 10.000 y 15.000 personas fueron asesinadas en la región sudanesa de Darfur Occidental durante el año 2023 a manos de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y sus milicias aliadas. El informe, presentado al Consejo de Seguridad de la ONU por observadores independientes, bebe de fuentes oficiales de inteligencia para establecer un número de víctimas mortales que contrasta con las estimaciones iniciales de las Naciones Unidas, quienes en informes anteriores estimaban que alrededor de 12.000 personas habían perecido en todo Sudán con motivo del conflicto armado en el que se encuentra sumido el país desde el 15 de abril de 2023.
Los observadores acusan a las RSF y a sus aliados de atacar a la tribu masalit, en unos ataques que podrían calificarse de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El alto mando de las RSF ha negado estas acusaciones y ha declarado que en caso de ser cierto “los soldados culpables se enfrentarían a la justicia”.
Esta oleada de violencia ha provocado la huida hacia el vecino Chad de más de 12.000 personas de etnia masalit provenientes de la ciudad de El Geneina. Según relata el informe, los civiles que trataban de huir de las RSF eran objeto de secuestros, acoso, robo, agresiones físicas y sexuales.
“Los hombres jóvenes eran especialmente perseguidos por su origen étnico y, si eran identificados como masalit, eran ejecutados sumariamente”.
Numerosos testigos mencionan haber visto infinitud de cadáveres a lo largo de la carretera, entre los que había mujeres, niños y hombres jóvenes desde el inicio de una guerra que no parece que vaya a acabar pronto.
Fuente: TRT Afrika – Imagen de portada: Wikimedia Commons – Imagen de cuerpo: Wikimedia Commons
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]
