El gobierno mozambiqueño aprobó el día 24 de noviembre un decreto que decide la suspensión, por un periodo de dos años, de la autorización de nuevas peticiones de áreas para la explotación maderera, siguiendo el régimen de licencia sencilla.
El documento fue aprobado durante la 41ª sesión del Consejo de Ministros, que tuvo lugar el 24 de noviembre en Maputo, capital del país. Según la portavoz del gobierno en esta sesión, Ana Comoana, la suspensión tiene como objetivo permitir la reorganización del sector, “que se caracteriza por la proliferación de operadores de licencias sencillas en grandes extensiones, cuyo control y cuidado deben ser asegurados por las autoridades del sector de florestas”.
Se trata de una medida que se encuadra en los esfuerzos del gobierno para salvaguardar las florestas nacionales, actualmente bajo una fuerte presión por parte de los “madereros”, llegando a amenazar la sobrevivencia de lagunas especies forestales.
Recientemente el Ministro de la Tierra, Ambiente y Desarrollo Rural, Celso Correia, mencionó el “palo-hierro” (pau-ferro) como una de las especies en riesgo de desaparición, por lo que sería necesario suspender su explotación para garantizar su supervivencia.
Las provincias del centro del país Tete, Manica y Zambecia, y la provincia norteña de Cabo Delgado son las que más presión sufren por parte de los explotadores de madera, sobre todo por parte de los ilegales.
En los últimos años, por ejemplo, se han conocido varios casos de confiscación de enormes cantidades de madera, resultantes de explotaciones ilegales, cuando estaban a punto de ser exportadas.
Fuente: África 21
[Traducción, Jesús Zubiría]
[Fundación Sur]