Sudán y el grupo rebelde más activo de la región de Darfur, el Movimiento para la Justicia y la Igualdad, JEM, firmaron un acuerdo en día 17, allanando el camino para unas conversaciones más amplias para terminar con el conflicto entre las dos partes que dura ya seis años.
Qatar, que ha albergado las conversaciones de paz entre el grupo rebelde y el gobierno de Jartum, durante una semana, anunció la firma del acuerdo el día anterior. “Se ha producido un gran progreso… y ahora tenemos un acuerdo”, aseguraba el primer ministro qatarí, Sheikh Hamad bin Jassem, a los reporteros.
Los patrocinadores de las conversaciones de Doha, Qatar, las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Liga Árabe, han afirmado sin embargo que este acuerdo es preliminar y que su única pretensión es facilitar el camino para una conferencia de paz más amplia, que tendrá lugar en Darfur.
“Esperamos dar comienzo a las negociaciones en dos semanas, entre otras cosas, se negociará un alto el fuego y asuntos relacionados con el intercambio de prisioneros”, aseguró Hamad, que además es el ministro de Exteriores de Qatar.
El más fuertemente armado de los grupos rebeldes de Darfur, el JEM, boicoteó el acuerdo de paz firmado por una de las otras facciones de la región, en 2006. En mayo del año pasado, el grupo lanzó un ataque sobre la capital sudanesa, sin precedentes.
Intercambio de prisioneros
Según las Naciones Unidas, 300.000 personas han muerto y más de 2.2 millones han huido de sus casas, desde que los rebeldes de la región del oeste de Sudán, Darfur, se levantaron en armas contra el gobierno de Jartum, en febrero de 2003.
Sudán, cuyo presidente, Omar al Bashir se enfrenta a una posible orden de arresto internacional por supuestos crímenes de guerra y genocidio, en Darfur, desmiente esa cifra y asegura que la cifra de muertos es de 10.000.
Aunque sólo se dieron detalles superficiales del acuerdo, se ha dado a conocer que incluye un intercambio de prisioneros. “Las dos partes se han comprometido en un principio a intercambiar prisioneros, que serán liberados en grupos sucesivos, entre ahora y la fecha en la que comiencen las conversaciones de paz en Darfur”, aseguró uno de los delegados del grupo JEM.
Otro miembro de la delegación de Jartum, especificó que “en principio, existe un compromiso para liberar a prisioneros y detenidos, por incidentes relacionados con el conflicto de Darfur”.
Los acontecimientos del día 16 de febrero, se produjeron tras una larga reunión celebrada entre los jefes de las dos delegaciones, el líder de JEM, Khalil Ibrahim, y un ayudante de Bashir, Ali Nafine.
Ampliación del reparto de la ayuda
A la reunión asistieron Ahmed Ben Abdallah al Mahmud, el ministro qatarí de estado para Asuntos Exteriores, y Djibril Bassole, mediador de la misión conjunta de las Naciones Unidas y la Unión Africana, en Darfur.
Ibrahim había dicho que al comienzo de las conversaciones de Doha, que unas negociaciones de paz más amplias, sólo serían posibles si el gobierno estaba preparado para aceptar que concluyan todas las milicias árabes aliadas en Darfur, y permitir que haya una representación de alto nivel de estos grupos, en el gobierno central.
Además añadió, que debería incluirse en las medidas para fomentar la confianza, la expansión del reparto de ayudas, a las zonas dominadas por los rebeldes, así como la liberalización de los prisioneros del JEM.
La semana pasada, el periódico New York Times, informaba de que los jueces del Tribunal Penal Internacional, de La Haya, han decidido emitir la orden de arresto para Bashir, por supuestos crímenes de guerra y genocidio, cometidos en Darfur.
Sin embargo, un portavoz del TPI aseguró con posterioridad que “por el momento, no hay orden de arresto”.
Muchos sudaneses creen que la acusación formal contra Bashir, que sería la primera emitida contra un jefe de estado en activo, de toda la historia, llevaría el país al caos.
(News 24, Suráfrica, 17-02-09)
