Senegal enfrenta una situación económica compleja y difícil, heredada del anterior gobierno de Macky Sall, con una deuda que representa casi el 100 % del PIB y un déficit presupuestario cercano al 12 %. Los sindicatos están movilizando a sus bases ante lo que denuncian como despidos masivos e ilegales provocados por el cierre de empresas, tanto públicas como privadas. Así mismo, se quejan de los bajos salarios y de las malas condiciones laborales.
En un intento de calmar la situación, el primer ministro del país, Ousmane Sonko, a solicitado tiempo para que el ejecutivo ponga en marcha los planes que logren una mejora de la situación económica nacional. Sonko ha planteado un dialogo social con sindicatos y patronal para intentar encauzar la situación. El ministro de Trabajo, Abass Fall, declaró que era necesario alcanzar un nuevo pacto social, llamándose desde el ejecutivo a una moderación en las demandas.
Fuente: Africa Radio
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