Lliyasu Zwal, asistente de Asuntos Legislativos Estatales del presidente de la Cámara de Representantes de Nigeria, llamó hoy a las guerrillas del delta del río Níger a evaluar los perjuicios que infieren a su propio entorno.
Esa alerta la hizo en Bauchi, durante una entrevista, al diario The Punch.
Zwal recordó a los militantes que cada vez que se destruyen las instalaciones petroleras, su medio ambiente constituye la primera víctima.
Esa relación entre los ataques y sus efectos sobre el ecosistema paradójicamente choca con el criterio de esos destacamentos, los cuales plantean en forma general que sus operaciones contra las empresas de hidrocarburos son en represalia al agravio al ambiente y las comunidades residentes hecho por esas firmas.
En los últimos dos meses emergieron en esa zona al menos dos grupos armados, que la emprenden contra la infraestructura del crudo, el primer reglón económico nigeriano.
«Siempre que hay destrucción de las instalaciones petroleras, el problema de la contaminación en su entorno se agrava ya que el aire, el agua y el suelo se ven afectados», apuntó el asistente del presidente de la Cámara de Representantes.
«La situación es aún capaz de desencadenar la aparición de enfermedades, al igual que las actividades agrícolas y pesqueras se ven afectados negativamente», agregó, el funcionario al abordar sobre las secuelas nocivas de la contaminación en delta del Níger.
Según Zwal, el Gobierno Federal hace esfuerzos para enfrentar el problema ambiental de la región, pero eso lo detienen las actividades de los militantes y exhortó a los guerrilleros a abrazar el diálogo con las autoridades, quienes están en disposición de negociar para que la paz reine.
Prensa Latina
(Fundación Sur)
