El ministro de interior Joseph Nkaissery se ha reunido con diplomáticos para asegurar la limpieza de las siguientes elecciones que se llevarán a cabo en agosto, debido a que la estabilidad en Kenia se ha visto amenazada por un incremento en los enfrentamientos entre distintas comunidades en la región de Baringo y Elgeyo Marakwet. Estas disputas se suman a las que llevan sucediendo en el país recientemente debido a una sequía.
Para garantizar la legalidad y normalidad de las elecciones, el gobierno ha desplegado fuerzas policiales adicionales en los condados afectados y ha aumentado sus esfuerzos en el desarme de armas ilegales, que actualmente son comunes por toda la región. Como resultado de estas operaciones, 379 personas han sido detenidas
Ayudado por personal de las Naciones Unidas, el gobierno ha realizado un análisis para prever las zonas más conflictivas y asegurar la ausencia de disturbios, particularmente en la frontera con Somalia, en la que operan diversas milicias.
El ministro ha añadido que el gobierno está tomando las medidas necesarias para contrarrestar el terrorismo y la violencia extremista desmantelando las capacidades operativas de los grupos armados y, simultáneamente, intentando acabar con las causas estructurales que provocan el auge del terrorismo.
Cyrus Ombati
Fuente: Standard digital
[Traduccion y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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