Milicias respaldadas por el estado han estado evitando que cientos de miles de refugiados puedan volver a sus casas, en Costa de Marfil, meses después de que terminase la violencia política en el país, según ha denunciado Amnistía Internacional, el día 28 de julio.
Los ciudadanos fueron desplazados durante la violencia postelectoral que estalló el pasado mes de diciembre. La situación mejoró después de la derrota y captura del ex presidente, Laurent Gbagbo, en abril, y la inauguración del presidente Alassane Ouattara.
El informe de Amnistía, titulado “Queremos volver a casa, pero no podemos”, dice que las fuerzas de seguridad del gobierno y sus milicias aliadas siguen matando a personas “por la mera razón de su grupo étnico”.
Las milicias, supuestamente respaldadas por el gobierno, parecen estar atacando al grupo étnico de los Guere, que están considerados seguidores de Gbagbo, según el informe.
“A pesar de que sus casas fueron destruidas, la mayoría de estas personas podría volver a su hogar si la seguridad hubiera sido restaurada”, aseguró Salvatore Sagues, investigador de Amnistía África Occidental.
“Muchos de los afectados por el desplazamiento dependen de sus cosechas para alimentar a sus familias y para vender, cultivar y recoger la siguiente cosecha, si es que pueden volver a sus tierras, para poder auto mantenerse”, explicó Sagues.
Amnistía dice que el gobierno de Ouattara debe desmovilizar y desarmar a todos los miembros de milicias y establecer unas fuerzas de seguridad imparciales y no sectarias, que puedan garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y permitir que los refugiados vuelvan a sus casas.
Se calcula que miles de personas han sido asesinadas en la violencia de este año, además de un millón de desplazados.
(News 24, 28-07-11)