La corrupción es un flagelo global. Los informes indican que sus efectos adversos afectan aún más a las economías en desarrollo como África. En gran parte de África, los esfuerzos de los diferentes gobiernos incluyen promulgar legislaciones y facultar a las agencias estatales para arrestar y procesar casos de corrupción.
El gobierno de Botsuana es uno de esos gobiernos que alienta a los ciudadanos a informar sobre cuestiones de corrupción en virtud de una Ley de denuncia de irregularidades promulgada por el parlamento en 2016. La agencia anticorrupción del país se llama Dirección de Corrupción y Delincuencia Económica.
«En su intento por alentar la denuncia de delitos, el Parlamento promulgó la Ley Whistle Blowing en 2016, para proteger a los denunciantes de la victimización y alentarlos a informar libremente sin temor… Por lo tanto, se alienta al público a denunciar la corrupción a la Dirección de Corrupción y Delincuencia Económica», informó el gobierno en un comunicado publicado en Twitter.
Se informo de las líneas directas que podría utilizar los ciudadanos para poder transmitir de forma anónima su información a las autoridades pertinentes.
Fuente: Africa News
[Traducción, Muriel balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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