El futuro africano ha de ser más femenino, por Lázaro Bustince

10/01/2023 | Bitácora africana

mujer_estudiante_negro_universidad_campus_cc0-4.jpgGarantizar que las mujeres africanas, cada día más creativas y mejor preparadas, participen por igual en la economía africana, la salud, la gobernanza y en la resolución de conflictos, no es solo un imperativo justo, ético y humano, sino absolutamente necesario para integrar a toda la sociedad en la construcción de un desarrollo sostenible, ecológico y beneficioso para toda la humanidad.

Este proyecto de futuro ya se está realizando gradualmente y las mujeres africanas están siendo líderes y pioneras, con audacia, sin disculpas y de forma eficaz. Conocemos a varias presidentas de países africanos, como Costa de Marfil, Tanzania, Uganda, Malaui, etc.

Actualmente encontramos a mujeres africanas liderando organizaciones internacionales y otras esferas de la vida cultural, de salud, y de gran parte de los servicios sociales. Ver la lista de “Keep Walking Africa, top 30”, de 2022.

He conocido en Uganda varias mujeres extraordinarias: Speciosa Nsubuga, exvicepresidenta, Julia Sebutinde, juez de la Corte Internacional, Rebeca Kadaga, presidenta del Parlamento ugandés, Winny Byanyima, presidenta de Oxfam Intermon, etc.

Se puede encontrar en todas las ramas del saber a mujeres africanas sobresalientes. Como comparte Sungi Mlengeya, artista visual de Tanzania: “El arte que hago está inspirado en mi vida, donde crecí y las mujeres que me rodean. Sean cuales sean nuestros viajes, logros, luchas y relaciones, me atrae descubrir o simplemente maravillarme con los matices de nuestra existencia”. Las pinturas de Sungi exploran los temas del autodescubrimiento y el empoderamiento de las mujeres negras. Su objetivo a través del arte es disipar los mitos patriarcales de la debilidad femenina.

Las mujeres africanas, a través de su arte, música, deporte, salud, educación, política y economía, han atraído la atención mundial y han llevado a promover una mayor justicia social y una convivencia social más colaborativa y pacífica. Esta promoción y compromiso de las mujeres africanas la hemos vista claramente en movimientos sociales como “Black Lives Matter”, luego de los incidentes racistas que ocurrieron en Estados Unidos.

Esta contribución creciente de las mujeres africanas en todos los ámbitos de la vida familiar, social e internacional, está alcanzando no solamente el continente africano sino todo el planeta. Solo ellas pueden liberarse de toda imposición patriarcal.

Las mujeres africanas de la próxima generación serán más pioneras todavía, cuando se trata de desafiar el statu quo y asegurarse de que las mujeres sean parte de todas las decisiones que afectan a la sociedad, particularmente en la resolución de conflictos, y una gobernanza democrática, más justa y ética.

En Costa de Marfil, la cineasta y actriz Evelyne Ily está desafiando los estereotipos de las mujeres en la industria cinematográfica a través de su productora Yevedi. Ella está promoviendo a las mujeres para que asuman roles detrás de la cámara y prueben ser productoras. Después de pasar años aprendiendo el arte de contar historias para películas, Evelyne organiza talleres, campañas y eventos para recaudar fondos con regularidad para educar y ayudar a las mujeres más jóvenes a hacer lo mismo.

La educación, así como la sanidad y muchos otros ámbitos de la vida familiar y social, en África y el mundo, están sobre todo en manos de las mujeres, que aportan una contribución específica, indispensable e irremplazable en el desarrollo integral y en la humanización de cada familia y de cada sociedad.

Se acabará el patriarcado y todo abuso de poder cuando lo queramos juntos. Nos necesitamos todos y todas para construir un mundo mejor y más humano, en África y todo el Planeta.

¡Feliz año 2023!

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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