El Fiscal del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, no presentará ningún cargo contra el presidente de Kenia, Mwai Kibaki y contra el primer ministro, Raila Odinga.
¿Por qué no Kibaki y Odinga? “Hemos seguido las pruebas estrictamente y no estaban basadas en la responsabilidad política”, señaló Ocampo.
Subrayó que hay un debate político intenso, pero que no tiene nada que ver con su trabajo, porque él sólo está interesado en los asesinatos, los desplazamientos y las violaciones, y no hay pruebas que relaciones a los dos máximos líderes de Kenia.
Preguntado sobre cómo ha llegado a la conclusión de que sólo estas seis personas eran las mayores culpables, Ocampo señaló a una tabla que utilizó al analizar sus pruebas. “Hicimos un análisis sobre las diferentes localizaciones donde tuvo lugar la violencia, el número de personas asesinadas en esos lugares de forma violenta, por la policía y por los Mungiki*, además de los delitos sexuales.
“nosotros decimos que estas personas son las mayores responsables, pero hay otros que también cometieron crímenes y que deberán enfrentarse a la justicia”, explicó.
A pesar de los últimos intentos del gabinete de ministro de detener el proceso del Tribunal Penal Internacional, con un proceso judicial nacional, Ocampo declaró que el TPI aprecia la cooperación que su institución está recibiendo de Kibaki y de Raila.
Sin embargo, agregó que el presidente y el primer ministro deben asegurar que los sospechosos no ocupan posiciones de poder con capacidad para interferer con el proceso. Ocampo negó las acusaciones de que está politizando el caso y favoreciendo a algunos grupos.
Defenderse a sí mismo
“Mi trabajo es recopilar evidencias. El señor William Ruto** se quejó de que no se le había dado la oportunidad de defenderse a sí mismo y le escuchamos. Estamos dispuestos a escuchar a otros”, explicó Ocampo.
Entonces el fiscal del TPI hizo un llamamiento a los ciudadanos de Kenia para que se responsabilizasen de garantizar que la justicia se implanta, porque cientos de personas fueron violadas mientras que muchas más requieren ser curados de sus heridas y cientos todavía viven en campos de desplazados internos.
Además señaló que los sospechosos son libres de hablar con la prensa, mientras no amenacen a los testigos. “Nuestros testigos no están en Kenia, pero estamos comprobando informaciones sobre intentos de amenaza a algunas personas”.
Respondiendo a la apelación presentada por Ruto, el fiscal dijo que el señor Ruto ha apelado “y yo diré sí. Lo que vigilaremos son las amenazas y ataques contra los testigos por parte de los sospechosos, porque eso se transformará en una orden de detención para ellos”.
(The Standard, Kenia, 16-12-10)
* Organización político-religiosa prohibida de Kenia, considerada una secta criminal y mafiosa, con alrededor de 300.000 miembros.
** Político del partido del primer ministro, el Orange Democratic Party, que ha sido ministro de Educación hasta el 19 de octubre, fecha en la que fue destituido por sospechas de corrupción. Es miembro del parlamento por el distrito de Eldoret, uno de los lugares más gravemente afectados por la violencia a finales de 2007 y principios de 2008.