Los jueces del Tribunal internacional de La Haya, ha considerado al ex líder liberiano Charles Taylor culpable de complicidad para cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, en la vecina Sierra Leona a cambio de diamantes, durante la guerra civil que mató a decenas de miles de personas, entre 1991 y 2001.
Leyendo el veredicto, el juez presidente Richard Lussick dijo a Taylor que “la cámara cree más allá de toda duda razonable que el acusado es criminalmente responsable de ayudar y ser cómplice en la comisión de crímenes, entre el 1 y el 11 de la acusación”.
El juez leyó los 11 cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad que incluyen esclavitud sexual, actos de terrorismo, asesinatos, violaciones, secuestros, trabajos forzados, esclavitud, reclutamiento de niños soldado y saqueos.
Sin embargo, Taylor no fue encontrado culpable de ordenar los crímenes cometidos durante esta guerra civil de 11 años de duración.
“El acusado ha influido sustancialmente sobre los rebeldes del RUF de Sierra Leona, pero no lo suficiente como para ser considerado comando y en control”, dijo el juez, añadiendo que la fiscalía no pudo probar más allá de toda duda razonable, que el acusado era parte de una empresa conjunta criminal.
Este es el primer veredicto contra un ex jefe de estado por un tribunal internacional, desde los juicios de Nuremberg, al término de la segunda guerra mundial.
Taylor, cuya sentencia se hará pública el 16 de mayo, ayudó de forma “continuada e importante” al Frente Revolucionario Unido, RUF, de Sierra Leona, durante ese periodo, proporcionando armas, munición, equipos de comunicación y planificación a cambio de diamantes de sangre extraídos ilegalmente, por valor de millones de dólares.
El señor de la guerra convertido en presidente, se declaró no culpable de los 11 cargos en el juicio que comenzó en junio de 2007.
En junio de 2006, Taylor, de 64 años, fue transferido desde el Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona, en Freetown, a La Haya, debido a preocupaciones sobre seguridad en el África occidental.
Fue arrestado en marzo de 2006, mientras estaba en el exilio en Nigeria, después de haber dejado el poder 3 años antes en Liberia.
(African Press Agency, 26-04-12)