El embajador de Brasil en Tanzania, Appio Acquarone, negó todas las informaciones que relacionan la producción de biocombustibles del país con la subida de los precios de la comida en todo el mundo. El embajador declaró ante los periodistas en Dar es Salaam, que Brasil, el mayor productor de etanol del mundo, no utiliza las cosechas de comestibles para hacer etanol.
Se cree que otros países en norte América y Europa utilizan cosechas de alimentos para producir biocombustibles. “En Brasil no utilizamos alimentos como la soja, el aceite de palma, el girasol, el maíz o el trigo para hacer biocombustibles. En su lugar utilizamos la caña de azúcar para hacer etanol, que en estos momentos genera el 45 % de las necesidades energéticas para todos los coches, autobuses, camiones, tractores y aviones del país”, aseguró el brasileño.
La producción de etanol en Brasil nunca ha causado escasez de alimentos en el país, puesto que la caña de azúcar que se siembra para la producción de combustible, ocupa sólo 3.4 millones de hectáreas, que supone el 1.2 % del total de la tierra cultivable del país.
Hay un número de razones para la enorme subida de los precios de la comida en el mundo, entre ellas están las variaciones del precio del combustible en todo el mundo, el aumento de la demanda de alimentos y el cambio climático. El embajador en Tanzania de Brasil considera éste último como una de las principales causas.
Algunos informes de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones unidas, la FAO, aseguran que la demanda de las cosechas agrícolas y las reservas de alimentos para la producción de energía alternativa, los biocombustibles, también contribuyen a la crisis alimentaria. “El gran error es imaginar que estamos convirtiendo las zonas de producción alimentaria en zonas de producción de combustible. No necesitamos hacer eso. Sólo usamos la caña de azúcar, y si quisiéramos triplicar nuestra producción de etanol, sólo necesitaríamos 6 millones de hectáreas dentro de la zona actual de producción de caña de azúcar”, aclaró el embajador que añadió, “No tenemos escasez de caña de azúcar en Brasil, porque el 48 % de la caña de azúcar para la producción de azúcar es suficiente para cubrir las necesidades internas y de exportación, mientras que el restante 52 % es adecuado para la producción de etanol”.
El embajador también ha negado que la selva amazónica de su país esté siendo talada para preparar la tierra para la producción de etanol. “El Amazonas está a más de 2.500 kilómetros de la zona destinada a la plantación de caña de azúcar, para el etanol, que está al norte de Sao Paulo. La distancia es como de aquí (Dar es Salaam) a Jartum o a Kinsasha”, señaló.
(Guardian, Tanzania, 27-05-08)