El Ejército de Mozambique ha atacado un campo de ex rebeldes en la zona central del país, donde los “bandidos” aterrorizaron a los civiles el mes pasado.
“Hemos expulsado algunos bandidos que habían acampado en la zona”, ha declarado el comandante de policía de la zona, Joaquim Nido en una emisora de radio.
La oposición oficial y movimiento ex rebelde RENAMO antes había declarado que habían repelido un ataque por parte del gobierno a su centro, cerca de la ciudad de Muxungue, a última hora del viernes y primera del sábado, día 6 de julio.
Las autoridades afirman que no se han producido muertes, pero RENAMO dice que ha matado a algunos soldados del gobierno y el periódico A Verdade, también informa de un número desconocido de muertes sin citar la fuente.
El comandante provincial Nido dice que hombres armados del campo mataron a dos civiles en un ataque a su vehículo que viajaba por la autovía, el 21 de junio.
Entonces, RENAMO negó toda responsabilidad sobre aquel ataque, aunque dos días antes había advertido que bloquearía la carretera.
Enfrentamientos
Las fuertes tensiones entre el RENAMO y el gobierno liderado por FRELIMO hicieron estallar nuevos enfrentamientos el pasado mes de abril, más de dos décadas después de que terminase la sangrienta guerra civil.
RENAMO demanda más representación en las fuerzas armadas y cambios en la ley electoral. Varias rondas de conversaciones entre los dos partidos han acabado fracasando.
El líder de RENAMO, Afonso Dhlakama, dice que esta semana estaba dispuesto a reunirse con el presidente Armando Guebuza, su las fuerzas del gobierno se retiraban de la base de los ex rebeldes.
Los soldados rodearon el campo, situado en las remotas montañas de la provincia de Sofala, después del ataque del pasado 21 de junio.
RENAMO ha amenazado periódicamente con volver a la violencia después del término de la guerra civil, pero hasta que Dhlakama no reabrió la base en octubre de 2012, no comenzó a actuar.
Los analistas dudan que el movimiento, previamente apoyado por el gobierno del Apartheid de la vecina Suráfrica, tenga los recursos necesarios para volver a lanzar hostilidades a gran escala.
(Mail & Guardian, 08-07-13)