Para el economista y profesor, la integración china con Rusia e India acelera la reconfiguración del orden mundial.
La conmemoración del LXXX aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, celebrada en Pekín, China, el miércoles pasado, reunió al presidente chino, Xi Jinping; al presidente ruso, Vladimir Putin; y al líder norcoreano, Kim Jong-un, en una reunión que, según el economista y profesor Elias Jabbour, marca una nueva era en la geopolítica internacional.
«El país con el peso de China […] ha reunido las condiciones en las últimas décadas, y especialmente en la última, para ser un importante polo de atracción en el mundo«, declaró en una entrevista con Conexão BdF, en Rádio Brasil de Fato.
Para Jabbour, dada la inestabilidad promovida por Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, quien ha adoptado una política exterior marcada por aranceles comerciales, sanciones y el desmantelamiento de organizaciones multilaterales, «China se presenta como un mar de estabilidad» y «de hecho se está organizando como un actor internacional, incluso en contra de su propia voluntad».
El profesor destaca que la guerra en Ucrania, que comenzó en 2022, fortaleció los lazos estratégicos entre Pekín y Moscú. En respuesta a la invasión rusa, Estados Unidos y la Unión Europea impusieron severas sanciones económicas contra el país, afectando principalmente a los sectores energético y financiero. China, a su vez, expandió sus negocios con Rusia, adquiriendo petróleo y gas, además de fortalecer proyectos conjuntos de infraestructura y energía.
«El principal hecho económico y geopolítico actual es esta integración productiva total entre China y Rusia, que implica la construcción conjunta de cientos de proyectos», afirma. El economista también señala que India se está acercando a la alianza euroasiática. Según él, el primer ministro indio, Narendra Modi, «redobló su nacionalismo […] y, al redoblar sus esfuerzos en un ataque directo desde Estados Unidos, se rinde ante una alianza estratégica más estrecha con China«.
Sur Global y Nuevas Instituciones
En opinión del investigador, la política exterior de Trump ha acelerado la integración de los países emergentes. «Cada vez que Estados Unidos actúa, […] acelera el proceso de transformación del sur global en un importante mercado regional«, analiza.
Para Jabbour, si bien los BRICS siguen siendo importantes, es la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se reunió esta semana, la que se está consolidando como contrapunto del G7, que reúne a las principales economías industrializadas occidentales (EE. UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá).
«Creo que la principal institución hoy […] es la Organización de Cooperación de Shanghái. Los BRICS siguen siendo solo un mecanismo político«, afirma.
Taiwán y los límites de la confrontación
Al ser preguntado sobre Taiwán, considerada una provincia rebelde por Pekín desde 1949 y con el apoyo militar de Estados Unidos, Jabbour señala que China no debería precipitarse a una confrontación directa a menos que declare formalmente su independencia.
«Desde su perspectiva histórica, la cuestión de Taiwán se resolverá en los próximos 100 o 150 años; en otras palabras, la historia resolverá este asunto«, explica.
Añade que, a pesar de la presión militar y comercial estadounidense, «es improbable que China se vea arrastrada a una guerra, a menos que involucre a Taiwán. Por lo demás, creo que China no debería ceder a las provocaciones«.
Fuente: Brasil de Fato
[CIDAF-UCM]

