Este 6 de septiembre de 2010, el general Kagame ha prestado juramento por un nuevo mandato de 7 años. Las FDU-Inkingi lamentan que en su discurso de investidura dirigido al pueblo ruandés y a los amigos de Ruanda, haya eludido los principales problemas que acechan a nuestro país y que se refieren a la democracia y a los derechos de la persona.
En el momento en que voces cada vez más numerosas se elevan para reclamar un diálogo nacional inclusivo, las FDU-Inkingi se asombran que Paul Kagame siga ridiculizando a quienes promueven la no violencia para resolver el espinoso problema ruandés. En efecto, en su estilo militarista, el presidente ha terminado su discurso en lengua nacional por medio de estas lamentables palabras: “Hemos ganado conflictos armados, venceremos incluso a los que se nos enfrentan sin armas”. Banalizando los llamamientos a una apertura política, Paul Kagame ha declarado que: “los africanos no necesitamos democracia, sino más bien luchar contra la pobreza”. La democracia es un valor universal y pretender que los africanos no la necesitan es signo de dictadura y constituye un desprecio a los pueblos africanos. Los africanos no deben elegir entre “el vientre” y la democracia.
El fracaso de la política gubernamental de lucha contra la pobreza es evidente. Los campesinos del norte y del este del país, que eran el granero del país, sufren hoy de hambrunas porque el régimen les ha impuesto una regionalización agrícola mal estudiada. Una política agrícola orientada hacia el mercado exterior crea la inseguridad alimentaria en el país. La población esperaba que el presidente justificara la opción de su gobierno en privilegiar el desarrollo de la ciudad de Kigali en detrimento del medio rural, en el que vive más del 80% de la población. Para las FDU-Inkingi, es aberrante prometer milagros económicos para los próximos 7 años, mientras el programa “visión 2010, del que el gobierno ha hecho un escaparate, no sea revisado en profundidad para tener en cuenta las realidades del medio rural.
Paul Kagame ha evocado también la promoción de la educación. Las FDU-Inkingi denuncia la distancia entre las promesas y las realizaciones de estos 16 años de su régimen. El sistema educativo actual es un sistema de dos velocidades: un sistema elaborado por los caciques del poder y las clases altas por un lado y un sistema de ensayos para el resto de la población. El sistema 9-4-4- no es de aplicación más que en las escuelas públicas para niños pobres.
El pueblo ruandés esperaba que el presidente por fin aclarara las acusaciones lanzadas por la ONU contra su gobierno y contra miembros de su ejército en las guerras en la RDC. Fiel a sí mismo, las ha apartado de un manotazo, tratando de responsabilizar a los occidentales, cabezas de turco de todos los males ruandeses. En vez de tomar acta de esas acusaciones y de prometer cooperación con la justicia internacional para que los culpables sean castigados, promete una guerra contra la verdad. Es una política de dos pesos y dos medidas utilizar los informes de la ONU para encarcelar opositores y gritar al ladrón cuando la misma organización pide cuentas por graves crímenes contra la humanidad y crímenes de genocidio cometidos bajo su responsabilidad. Querer incriminar cada vez a la comunidad internacional de los fallos en la gobernanza y de los crímenes cometidos por ruandeses de cualquier etnia y condición significa un rechazo flagrante de asumir nuestras responsabilidades. No son esos extranjeros los que han asesinado al vicepresidente del Partido Verde o al periodista Rugambage, o los que han encarcelado a opositores políticos.
Las FDU-Inkingi son de la opinión que el problema étnico que gangrena nuestro país no es una creación de los extranjeros. Es una realidad con la que debemos enfrentarnos.
Las FDU-Inkingi, lo mismo que el resto de miembros del Consejo Permanente de Concertación de la oposición, estiman que para evitar el caos, hay que armarse de coraje y aceptar negociaciones directas entre el campo gubernamental y la oposición para elaborar un protocolo nacional de consenso sobre la transición, la gobernanza, la unidad nacional, la reconciliación y la estabilidad de Ruanda.
Kigali , 06 de septiembre de 2010
Sra. Victoire INGABIRE UMUHOZA
Presidenta de las FDU INKINGI.
Traducción: Ramón Arozarena.