La policía antidisturbios de Mauritania ha arrestado a 20 estudiantes el día 16 de abril, cuando grupos rivales se enfrentaban, tras la llamada del gobierno a promocionar la lengua árabe en este país del Sáhara tan diverso étnicamente.
Los enfrentamientos en la universidad de la capital mauritana, Nuakchot se produjeron después de que el ministro de Cultura desatase la polémica al declarar que el árabe, la lengua oficial de la ex colonia francesa, está amenazado por las lenguas locales utilizadas en los lugares de trabajo y en las escuelas.
Los estudiantes franco parlantes de grupos étnicos como los wolof y soninkes han protestado durante semanas porque consideran que si se presiona para hacer obligatorio el árabe en los organismos del estado y las escuelas, esto será muy perjudicial para la educación y el empleo.
“No tenemos nada contra los árabes, que es la lengua de nuestra religión. Pero no queremos que el argumento lingüístico sea utilizado como pretexto para excluir a ciudadanos que son totalmente mauritanos”, declara Ndiaye Kane Sarr, del Sindicato Nacional de Docentes de Mauritania.
El llamado debate sobre la arabización ha sido recogido por los medios de comunicación de este país mayoritariamente musulmán, de tres millones de habitantes, con una larga historia de tensiones entre la élite árabe bereber tradicional y la población indígena negra.
Los estudiantes han pedido al gobierno que aclare su política sobre este tema, después de que el primer ministro, Moulaye Ould Mohamed Laghdaf, dijera el mes pasado que uno de los objetivos del gobierno es “generalizar el árabe como lengua de trabajo, administrativa y de investigación científica”.
Algunos alegan que una política así sería una hipocresía del gobierno del presidente Mohamed Ould Abdel Aziz, que ganó las elecciones presidenciales el pasado mes de junio, después de hacerse con el poder en un golpe de estado no sangriento, en 2008.
“La élite de Mauritania es una paradoja”, dice Ba Bocar, otro miembro de SNEM, “por un lado piden a los ciudadanos que admitan el árabe, mientras que por otro envían a sus propios hijos a las escuelas privadas francesas, aquí o en el extranjero”.
(News 24, 16-04-10)