Si eres un fan de las rosas existe una probabilidad muy alta de que esas rosas vengan de Kenia. Y más específicamente de las orillas del lago Naivasha.
«Los Países Bajos siguen dominando la industria de la horticultura, pero Kenia ha ido ganando, poco a poco, una cuota significativa de mercado. Ha multiplicado por 12 sus exportaciones de flor cortada entre 1988 y 2014 con un total de 137.000 toneladas, mientras que los compradores se dejan convencer por los precios más bajos y por las flores más coloridas que las cultivadas en Holanda», según el periódico The Economist.
Hoy en día, el 30% de las flores importadas a la UE proceden de Kenia y la mayoría son rosas. En muchas floristerías de París, podemos encontrar un cartel que dice «rosas de Kenia». En poco más de 48 horas, las rosas cortadas en Naivasha se encuentran en las floristerías europeas.
Bombeo no autorizado
Pero este negocio que beneficia la economía de Kenia tiene graves consecuencias ambientales. En las orillas del lago Naivasha hay decenas de explotaciones de horticultura que bombean directamente el agua del lago para el riego de los millones de flores que crecen en los invernaderos. Debido a ello, el nivel del lago se ha reducido considerablemente. Numerosos informes indican el fuerte impacto ecológico que los cultivos de flores están teniendo sobre la fauna y la flora de los alrededores.
Según un estudio de World Wildlife Fund (WWF) en 2011, «el nivel del lago se redujo significativamente durante los últimos 10-15 años a causa del bombeo de agua no autorizado para uso industrial. También hay un problema creciente de contaminación”.
Junto a las granjas que son, a menudo, propiedad de descendientes de europeos, se encuentran los pueblos donde viven los trabajadores.
«Las condiciones de trabajo son muy duras en los invernaderos, y vivimos en un espacio cerrado entre el trabajo y el hogar. Gastamos nuestro dinero en las tiendas de la compañía», nos confiesa un trabajador.
La temperatura es baja, alrededor de 5 grados en las cámaras frigoríficas donde se almacenan y embalan las rosas. Hay que trabajar con mucha rapidez para hacer frente a la avalancha de pedidos. Con la llegada del día de S. Valentín, las ventas aumentaron en un 15%.
Salarios Bajos
Sin embargo, en los últimos años se han hecho progresos en especial en las condiciones de trabajo de los empleados. «Después de una serie de escándalos, la mayoría de las granjas han mejorado sus estándares de seguridad y condiciones de trabajo, y se hacen cargo de la atención médica de los trabajadores», dice The Economist. Pero los bajos salarios no disuaden a las decenas de keniatas que vienen todos los días a hacer cola de madrugada delante de las granjas para conseguir empleo.
En lengua Masai, «Naivasha» significa «aguas turbulentas». Un nombre que debe su origen a los fuertes vientos que generaban las olas en el lago. Hoy en día son los cultivos de flores los que forman olas en el agua de Naivasha.
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Fundación Sur
