El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad permitir a los países afectados por la piratería enviar barcos que puedan entrar en las aguas territoriales de Somalia, para perseguir a los piratas.
Esta resolución permite a los países que tengan un acuerdo con el Gobierno de Transición de Somalia, utilizar todos los medios a su alcance para reprimir los actos de piratería durante los próximos seis meses.
Durante todo el año pasado, 26 barcos fueron secuestrados por los piratas en el Océano Índico, en aguas cercanas a la zona de Somalia.
Esta votación se ha producido a la vez que la ONU ha iniciado conversaciones de paz por separado con las diferentes facciones enfrentadas en el conflicto se Somalia.
La oposición islamista ha declarado que no se producirán conversaciones cara a cara con el Gobierno Interino de Somalia, en las reuniones que están teniendo lugar en el vecino Yibuti, hasta que el Gobierno establezca un calendario para la retirada de las tropas etíopes del país, que están apoyando militarmente al Gobierno de Transición.
Las aguas territoriales de Somalia están muy cercanas a las rutas marítimas tanto del Mar Rojo como del Océano Índico, y el Gobierno de este país es incapaz de vigilar policialmente sus costas.
China, Vietnam y Libia aseguran que han apoyado esta medida porque sólo es aplicable a Somalia, y no afecta a la soberanía de otros países.
Pero los diplomáticos aseguran que esta acción del Consejo de Seguridad es importante porque utiliza la fuerza de la ley internacional para permitir a los navíos que persigan a los piratas y ladrones armados.
Por otra parte, la ONU asegura que casi dos millones de somalíes necesitan desesperadamente ayuda internacional.
Se ha desplegado un pequeño contingente de la Unión Africana en Mogadiscio, para intentar sofocar la violencia, pero ha sido muy poco lo que ha podido hacer.
Las conversaciones de paz de Yibuti están siendo boicoteadas por la milicia más extremista de al-Shabab, a la que se acusa de muchos de los ataques contra las tropas del Gobierno y contra sus ayudantes, los militares etíopes.
(Angola Press, 03-06-08)