La misión de paz de la Unión Africana en Somalia, AMISOM, ha negado las acusaciones de que sus soldados han maltratado a civiles somalíes, a principios de esta semana, cuando estaban reemplazando a las fuerzas etíopes, situadas en la antigua academia militar de Jalle Siyad, al noroeste de Mogadicio.
El comandante de la AMISOM, el general Francis Okello declaró que las acusaciones de torturas y desplazamiento de civiles por parte de sus soldados no eran más que propaganda sin fundamento difundida por gente que quería perjudicar el prestigio de la misión.
“Nuestras fuerzas vinieron aquí para ayudar al pueblo somalí a alcanzar la paz y la estabilidad, pero no para hacerles daño”, declaró el general Okello durante una entrevista exclusiva con la African Press Agency.
Según el general Okello, el comandante del contingente burundés de la AMISOM estaba presente cuando sus soldados estaban tomando el relevo en la antigua academia militar de Jalle Siyad, para controlar el proceso.
“Por lo que yo sé, ni un solo soldado de la AMISOM cometió ningún error, no hubo torturas no desplazamientos provocados por nuestros hombres”, señaló.
“Me he reunido con algunos ancianos y otros representantes de la comunidad en la zona del Mercado Bakara, y me han contado que policías pertenecientes al Gobierno Federal de Transición, han maltratado a algunos civiles, y ahora mismo eso está siendo objeto de investigación”, aclaró.
El día 18, un portavoz del consejo tradicional de ancianos del clan de Hawiye, Ahmed Diriye Ali, acusó al contingene burundés de la AMISOM de torturar y desplazar a cientos de civiles somalíes a principios de esta semana.
Diriye habló en una emisora de radio local y dijo que su consejo había recopilado información fiable sobre las torturas y desplazamiento de civiles llevadas a cabo por los soldados burundeses, mientras reemplazaban a las fuerzas etíopes estacionadas en la antigua academia.
La Unión Africana ya ha prometido que desplegará un contingente de 8.000 soldados en Somalia, aunque actualmente sólo cuenta con 3.000 hombres de Uganda y Burundi.
(African Press Agency, 19-11-08)