¡Dejen de matar a su propio pueblo!”, le pidió el arzobispo de Kinshasa, el cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, a la policía congoleña, a través de un comunicado de prensa Desde hace tres días hay protestas en la capital que causaron varias muertes entre la población civil. El saldo varía entre las 11 víctimas confirmadas por el gobierno y las 28 que informaron una ONG local y el opositor Vital Kamerhe. Otras noticias indican que las escuelas católicas de la ciudad estarían cerradas, mientras que la policía, que dispersó un intento de protesta cerca de la universidad, acusó a la oposición de “manipular” a los estudiantes.
“En los últimos días, Kinshasa se encuentra en un estado de asedio incomprensible. La población se ha revelado. Algunos políticos, junto con las fuerzas de seguridad, siembran destrucción y crean inseguridad general. Condenamos estos hechos que han causado la muerte” de varias personas, reza el comunicado del cardenal.
Las protestas a las que hace referencia el prelado estallaron mientras el parlamento está debatiendo una propuesta de ley electoral que condicionaría la realización de las presidenciales (previstas para el 2016) a un censo de población que podría demorar muchos meses. La oposición considera que la propuesta es un intento de prolongar la estancia en el poder del presidente Joseph Kabila, cuyo segundo mandato – y el último permitido – ha comenzado la parte final.
“Rechazamos y condenamos toda revisión de la ley electoral que postergue de forma ilegal las elecciones del 2016? escribió el cardenal. Y añadió: “Llamamos al pueblo a no bajar la guardia para oponerse con todos los medios legales y pacíficos a cualquier intento de cambiar las leyes fundamentales del proceso electoral”.
Fuente MISNA