El Congreso Nacional Africano (ANC) bajo la presidencia de Jacob Zuma se está hundiendo en la decadencia y perdiendo todo parecido con el debate abierto que una vez caracterizó a la organización. No sólo hay una falta de respeto por las ideas, sino que la libertad de expresión está amenazada por el represión que se despliega para acallar a los críticos internos de Zuma.
En este momento la organización sigue basándose en el recuerdo de figuras emblemáticas del pasado que fueron parte de la organización, por muy inapropiado que parezca. Por esto, se consideran herederos de las luchas de Nelson Mandela, Oliver Tambo y otros. También intentan justificar sus acciones con nociones de como los miembros del ANC deberían comportarse, a pesar de que estas nociones vengan de tiempos pasados en contextos muy distintos.
Una de estas nociones es la toma de decisiones de forma colectiva. Esta noción siempre ha tenido el problema de causar que ciertos individuos oculten sus opiniones para seguir la corriente de la organización. Lo hacen porque la organización representa los valores con los que están de acuerdo. Entienden que al integrarse en una organización tendrán que aceptar ciertas decisiones con las que no están de acuerdo para mantener la integridad el grupo.
Esto se ha hecho relevante con el reciente cambio del gabinete. Tres líderes del ANC, Cyril Ramaphosa, Gwede Mantashe y Zweli Mkhize han hecho público su descontento con la decisión de Zuma, diciendo que no fueron consultados. En otras palabras, Zuma no operó colectivamente, como parte de un equipo de liderazgo, tal y como dicen las resoluciones del ANC. De una forma interesante, la mayoría de los ministros despedidos parecen haberse enterado de su destino de similar forma, sin haber sido consultado. Sin embargo, informes dicen que algunos de los aliados de Zuma como su hijo Edward, sabían de la reforma antes, y consiguieron un gran beneficio en bolsa debido a este conocimiento.
Este encontronazo entre los distintos líderes del ANC no tiene precedentes. Por una parte muestra la discordia que la presidencia de Zuma ha causado. Por otra, muestra como la respuesta del presidente ha sido llamar a los valores de la ANC. Si hay un problema, este debe ser tratado internamente a puerta cerrada. Esta es otra faceta de la toma colectiva de decisiones.
Sin que importe el nivel de apoyo que estos tres líderes críticos puedieran tener fuera del ANC, cuando acudieron a un comité del partido fueron recibidos de forma furiosa. Se ha filtrado que fueron duramente criticados, particularmente por el líder de las juventudes del ANC, Nomvula Mokonyane, un individuo que ocupa el cargo no tanto por su popularidad sino por su conexión con el presidente Zuma. Cuando este tipo de individuos hablan, no representan tanto a la organización sino el patrocinio del presidente, defendiendo sus intereses más que los de la organización en general.
Lo que tenemos aqui es la aplicación del principio de la toma de decisiones colectivas para defender algo que no ha sido una decisión colectiva, sino una decisión tomada unilateralmente por el presidente. Esto ilustra un problema más amplio que tiene la ANC. Es importante comprender qué decisiones pertenecen al ámbito colectivo, y deben ser apoyadas para mantener la integridad de la organización, y cuales vienen de la facción del presidente Zuma.
Debido a que el ANC teme perder las próximas elecciones generales podría nombrar a alguien astuto como director de campaña, alguién que no esté sujeto a los intereses de una facción sino que se enfrentara a la posibilidad real de una derrota en 2019. Este nombramiento es crucial y no debe ser parte de un acuerdo de facciones.
Un liderazgo no tiene el mismo valor cuando los procesos electorales están sujetos a influencias alejadas de los valores claves de la organización, particularmente cuando la violencia y la intimidación están envueltos.
Lo que pasa en la ANC está acabando con las bases que dieron su lealtad al partido, lo que causa que su integridad organizativa se esté tambaleando. Esto es un síntoma de una desintegración aún más profunda del ANC.
Raymond Suttner
Fuente: Daily Maverick
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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