El abogado de la defensa del ex presidente de Liberia, Charles Taylor, ha abandonado la sala del tribunal para los crímenes de guerra, el día 8 de febrero, como muestra de protesta porque considera que se está abusando del derecho de su cliente a tener un juicio justo.
El abogado abandonó la sala después de que los jueces del tribunal especial para Sierra Leona, decidieran el día antes, 7 de febrero, no permitir a la defensa presentar un documento final porque se había pasado el plazo para presentarlo, el 14 de enero. La acción del abogado podría ser considerada desacato.
“Nuestra presencia en el tribunal es incompatible con la representación de los intereses del acusado”, declaró el abogado Griffiths.
Aunque dramático, este abandono de la sala no ha logrado retrasar el proceso significativamente, ya que los jueces han permitido que los fiscales continuasen con sus argumentos finales.
Taylor, el primer gobernante africano juzgado por crímenes de guerra, está acusado de instigar el asesinato, la violación, la mutilación, la esclavitud sexual y el reclutamiento de niños soldado durante la brutal guerra civil ocurrida en Sierra Leona. Los fiscales alegan que Taylor intentó obtener el control de la explotación de los diamantes del país.
Taylor ha negado estas acusaciones, calificándolas de mentiras.
La fiscalía y los abogados de la defensa debían presentar sus argumentaciones finales a lo largo de los tres días de proceso de esta semana, después de más de tres años de testimonios, a menudo terribles.
En un principio estaba previsto que los jueces hicieran público su veredicto sobre el caso, a finales de este año. No está claro si los acontecimientos del día 8 de febrero retrasarán dicho veredicto.
Griffiths ha amenazado que boicotear el resto de las vistas de la semana, y también ha declarado a los periodistas que apelará la decisión del día 7, para solicitar a los jueces de apelación que le permitan presentar sus evidencias y volver a programar sus argumentos finales.
(IOL, 08-02-11)