El día 9 de Octubre 2012, Uganda celebró por todo lo alto sus 50 años como país independiente. Acudieron más de una docena de jefes de estado, entre ellos Robert Mugabe, Paul Kagame y Laurent Kabila.
Por un lado, el brillante limousine del presidente Museveni y Janet su señora con un séquito de más de 35 mercedes. Por aire, varios Sukho jets dibujaban la bandera de Uganda en los cielos de Kampala. (Daily Monitor. 10.10.2012)
El presidente anunció un nuevo programa de 10 puntos para situar a país entre los países del “primer mundo”. Cuando dio el golpe de estado en 1968, también presentó un programa de 10 puntos, que ya se han olvidado sin cumplir en gran parte.
Es verdad que Uganda, ha conocido un cierto progreso económico, político y en los servicios públicos de salud, educación, infraestructuras y servicios sociales. Llegan continuamente inversores, en gran medida para acaparar las mejores tierras del país. Por la capital existen unos doce hoteles de cinco estrellas, para algunos turistas, jefes de estado y gobierno. El nivel de educación y cuidados de salud, ciertamente sigue mejorando, gracias sobre todo a la iniciativa privada y a las iglesias.
Por otro lado, un 78% de la población vive de una agricultura de subsistencia. El 82% de los jóvenes no encuentra trabajo según las cifras oficiales del gobierno. Según la investigación del Consorcio de Educación en Justicia y Paz, donde trabajé cuatro años, un 74.5% de las familias, en Kampala y alrededores, vive con menos de un dólar por día y por persona, haciendo casi imposible la educación y servicios de salud.
En esta situación, el gobierno se ha gastado más de 733 millones de euros (sh21.5 billones) en estas pretensiones de grandeza. (New Vision. Oct.11.2012).
Entonces nos preguntamos: ¿Quién celebraba la independencia, aparte del gobierno, su partido y el ejército?. Un verdadero escándalo, apoyado por los poderosos.
Durante las celebraciones oficiales, observamos como el líder de la oposición Dr. Kizza Bisigye seguía arrestado en su propia casa, desde hace dos semanas, custodiado por la policía antiterrorista. Justo antes, había sido detenido brutalmente por dos veces, al querer protestar con su “paseo al trabajo”. Semejante represión revela miedo a las manifestaciones populares.
Con ocasión de las celebraciones, tuvo lugar en Kampala la cuarta reunión de jefes de estado de África oriental, para tratar la crisis de la R.D. del Congo. Como era de esperar, todo seguirá igual, por ahora. El único acuerdo firmado fue el que pide a cada gobierno pagar $75.000 para cubrir gastos imprevistos. Está claro, que a rio revuelto, ganancia de pescadores.
Cuando contemplamos el formidable potencial humano de Uganda y sus inmensos recursos naturales y minerales, por un lado, y la situación empobrecida de la mayoría de sus habitantes, nos damos cuenta de la falta de líderes íntegros y de la corrupta e injusta gestión política y económica de los recursos del país.
Uganda es proclamada como “La Perla de África”, desde Sir Wiston Churchhill, y podría muy bien llegar a serlo un día. Pero antes, la sociedad ugandesa necesita, consolidar sus valores humanos y sociales a través de una educación integral, y encontrar líderes que sean realmente íntegros para gestionar todos los recursos buscando el bienestar social de todos sus habitantes.
Uganda está llena de contrastes, de luces y sombras, de oportunidades y de retos, como la mayoría de los países africanos. Los pueblos de Uganda llevarán a su país adelante, estoy seguro. Pero necesitan despertarse y organizarse pronto, porque los inversores rapaces, de dentro y de fuera, no soltaran fácilmente semejante Perla.
La independencia de la mayoría de los países africanos está hoy atrapada en nuevas esclavitudes. Parece que, tanto los países africanos como los europeos, solo podrán ser liberados de sus sistemas opresores por nuevas “revoluciones populares”, que ya han comenzado y confiamos sean pacíficas.