La gigantesca presa del Renacimiento, en el Nilo azul de Etiopia, ya está llena y generando electricidad, desde febrero 2022.
Egipto ha expresado su enojo después de que Etiopía anunciara que había llenado el embalse de una muy controvertida presa hidroeléctrica en el río Nilo Azul. Etiopía ha estado en disputa con Egipto y Sudán por el megaproyecto desde su lanzamiento en 2011.
Egipto depende del Nilo para casi todas sus necesidades de agua. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto dijo que Etiopía estaba ignorando los intereses de los países situados río abajo. Etiopía dice que la presa de 4.200 millones de dólares no reducirá su parte del agua del Nilo.
Etiopía cree que la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD) duplicará la producción de electricidad del país, proporcionando un impulso vital al desarrollo, ya que actualmente la mitad de los 127 millones de habitantes carecen de electricidad. El plan es generar más de 6.000 MW en la presa, que está a unos 30 kilómetros (19 millas) de la frontera de Etiopía con Sudán.
Egipto y Sudán argumentan que se deben acordar reglas comunes para el funcionamiento de GERD, por temor a que Etiopía, hambrienta de energía, pueda exacerbar su actual escasez de agua.
En una declaración en Facebook, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio dijo que el llenado «unilateral» del embalse por parte de Etiopía violaba una declaración de principios firmada por los tres países en 2015, y calificó la acción de Etiopía de «ilegal«.
«La declaración de principios estipula la necesidad de que los tres países lleguen a un acuerdo sobre las reglas para llenar y operar el Gerd antes de comenzar el proceso de llenado»
«Las medidas unilaterales de Etiopía se consideran un desprecio por los intereses y derechos de los países río abajo y su seguridad hídrica, tal como lo garantizan los principios del derecho internacional«.
Estas declaraciones del Ministerio egipcio delatan la indignación de su gobierno con la actuación unilateral del gobierno etíope.
Lázaro Bustince
[CIDAF-UCM]