El anterior domingo el Ministro de Dotaciones Religiosas de Egipto, Mohamed Mokhtar Gomaa, hace un llamado a una propuesta de “ley internacional que criminalice el desprecio hacia la religión”, lo que haría un crimen publicar artículos o caricaturas mostrando desprecio o ridículo hacia las religiones.
El desprecio hacia la religión ya es ilegal en Egipto, con una penalidad de entre seis meses y cinco años de prisión y una multa de entre 500 y 1,000 libras egipcias. Durante los últimos años muchas personas han sido arrestadas y enjuiciadas por este motivo en el país. Tan solo la semana pasada, presentador de un show televisivo islámico fue sentenciado a prisión por acusaciones de mostrar desdén por la religión.
Un Ministro oficial anunció la propuesta en nombre de Gomaa durante una conferencia para los líderes religiosos del mundo en Kazajistán este fin de semana.
A pesar de que el Presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi no ha abordado públicamente la propuesta, desde inicios de este año ha estado llamando a las instituciones islámicas, incluidos el Ministro de Dotaciones Religiosas, Al-Azhar y Dar Al-Iftaa, a “renovar el discurso religioso”.
El Presidente ha enfatizado en la importancia de “corregir el discurso religioso para que se encuentre acorde con las tolerantes enseñanzas islámicas,” así como ha insistido en que esto “elimine disputas sectarias y se confronte el extremismo y la militancia.”
Esta no es la primera vez que una propuesta similar se lleva a cabo. El pasado enero, después de los ataques a Charlie Hebdo en París, la Unión Internacional de Estudiosos Musulmanes con sede en Qatar, hace un llamado a la protección de “profetas” e insta a los países islámicos a presentar un proyecto de ley a las Naciones Unidas, prohibiendo la difamación de las religiones. La Unión dijo que las Naciones Unidas deberían sacar una “ley criminalizando el desprecio hacia las religiones, profetas y lugares sagrados.”
Aunque Gomaa dice creer que tal ley internacional debería de criminalizar éste desdén hacia la religión universalmente, “sin discriminación”, algunos escépticos ya se están preguntando si un estatuto de este tipo no daría lugar a una aplicación selectiva basándose en creencias personales.
La Red Árabe para la Información de Derechos Humanos, una organización legal, advirtió que bajo una ley así, “cualquiera podría ser presentado ante una corte,” por publicar un artículo, imágenes o cualquier material religioso de ser la opinión expresada distinta a la de la quien esté gobernando.
La advertencia no es exagerada.
Quejas por aplicación selectiva de este tipo de leyes son situaciones que se presentan regularmente en países que sí cuentan con ellas como Indonesia, Pakistán e inclusive Egipto.
De acuerdo a Paul Marshall del Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson, mientras que el islam es celosamente resguardado, las personas insultan públicamente el judaísmo y sus derivados “todos los días y de cualquier manera en Egipto”, sin que nadie les imponga una ley que condene el desdén religioso.
A pesar de que esta ley egipcia, en teoría, está pensada para desalentar la ofensa hacia la sensibilidad religiosa de las personas, es en su lugar utilizada para ahogar la libre opinión e intimidar que no se encuentren dentro del mismo estándar.
Más importante aún es que los principios de libertad de expresión y de publicación están hechos no sólo para proteger la opinión de individuos con los cuales estamos de acuerdo, pero sobre todo para proteger a aquellos con los que no estamos de acuerdo.
Una crítica saludable de la religión, al igual que el criticismo hacia la política y la cultura, es una señal de una sociedad libre. Todas las libertadas pueden ser objeto de abuso, pero su abuso no niega el valor de la sabiduría de defenderlas.
Fuente: Egypt Daily News/Thomas D. Williams para el Breitbart News
Traducido: Carolina Ruiz