Editorial: El atentado yihadista en Bamako confirma la ampliación del riesgo terrorista en el Sahel

4/11/2024 | Editorial, Opinión

El presidente maliense, Assimi Goïta, elogió recientemente los méritos de las fuerzas de defensa y de seguridad del Sahel durante su discurso con motivo del primer aniversario de la Alianza de los Estados del Sahel (AES), transmitido por las cadenas públicas de Malí, Níger y Burkina Faso.

El doble atentado sangriento que azotó la capital de Malí, Bamako, el martes 17 de septiembre, y que fue perpetrado por el Grupo de Apoyo al islam y los musulmanes (GSIM o JNIM), confirma de forma tan mortífera como espectacular la ampliación de la zona de acción del grupo yihadista en todo el Sahel. Este ataque, en la misma capital del Malí, aún no ha revelado todos sus secretos. Las autoridades todavía no han proporcionado ningún resultado humano ni material.

Esta Alianza de los Estados del Sahel (AES) ofrece garantías de seguridad más sólidas para los tres países y el Sahel, pero queda por verse todavía su credibilidad y eficacia. El desarrollo de esta Alianza significa una enorme esperanza para las sociedades de esta región.

La liberación y la paz de la región depende ante todo de sus propios pueblos. Ni los militares, ni los gobiernos pueden garantizar la paz y la seguridad si las propias sociedades y pueblos no lo quieren de verdad y se comprometen.

Pensar y esperar que los ejércitos y militares aseguren la paz y la seguridad necesarias, en cualquier país del globo, es una quimera y un engaño para cada nación. La máxima contribución de cualquier ejército en un país o región es parar la violencia o la invasión, venga de donde venga.

Pero luego queda la tarea y proyecto más importante, que es trabajar juntos para promover un desarrollo sostenible y una gestión justa y solidaria de todos los recursos disponibles, con una gobernanza responsable. Esto significaría construir una buena cohesión y convivencia social, así como un bienestar para todos.

Los países de la Alianza del Sahel se encuentran en una encrucijada y los compromisos que tomen ahora pueden determinar el presente y el futuro devenir de todos sus pueblos.

Lo que está claro es que la solución no llegará ni del exterior ni de las grandes potencias, aunque una colaboración internacional sea necesaria, sino de los propios pueblos oprimidos, una vez comprometidos a trabajar juntos.

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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