Editorial: Creemos en las personas que trabajan por un mundo más humano

13/01/2025 | Editorial, Opinión

En su nueva película “Todo el mundo ama a Touda” que representará a Marruecos en los Oscar, el director Nabil Ayough pinta el retrato de una mujer rebelde que sueña con emanciparse a través de sus cantos de amor y resistencia a toda opresión, venga del propio país o de otros países.

Esta mujer rebelde, de Marruecos como las de tantos otros países africanos, tiene la costumbre de molestar a quienes están en el poder. Durante más de treinta años, el director marroquí ha puesto su cine en conflicto con la situación sociopolítica del reino y ha eliminado tabúes, como las desigualdades sociales, la prostitución, la homosexualidad, para plantar cara y superar a los retos reales de la sociedad.

Desde la Primavera Árabe, esta mujer rebelde y madre soltera se revela a través del arte y de la música para lanzar estos gritos y cantos de amor y resistencia a toda tipo de opresión política, económica y social. Estas mujeres desterradas y marginadas se convierten en pioneras de una nueva sociedad.

La gente de los pueblos africanos, con frecuencia se reunían al atardecer, alrededor del fuego y animados por la cerveza local de plátano, mijo o maíz, contaban historias, cuentos y recuerdos, a veces sobre temas y retos locales y a veces relatando batallas contra los opresores locales y extranjeros, de antes y de ahora.

He visto en muchos pueblos africanos, sobre todo en ambientes patriarcales y tradicionales, como las mujeres valientes, trabajadoras y combativas están sujetas a cierta marginación y hasta opresión en su vida diaria.

La madre de Touda en Marruecos, como Elizabeti de Tapac en Karamoja, Uganda, y tantas otras madres, son analfabetas, pero luchan por su dignidad. Esta experiencia me ha llevado a creer en la gente que lucha. Sin resiliencia, no se adquiere nada.

Creo que es con compromisos fuertes y conjuntos, cuando logramos cambiar las percepciones de la gente y las estructuras. Me atrevo a esperar que la lucha no esté perdida y que, por el contrario, se reabran las conciencias y volvamos a ver a estas y otras muchas mujeres y personas oprimidas que siguen comprometidas por una vida más digna.

Las mayores luchas feministas y de personas oprimidas las llevan a cabo mujeres y hombres, todos juntos, que van tomando conciencia de su potencial y de su responsabilidad. Todo lo que vale de verdad, cuesta su precio

Necesitamos la compasión de las personas que se conmueven y cuidan de sus semejantes en situaciones de urgente necesidad o en momentos entrañables como la Navidad. Pero no podemos quedarnos satisfechos con la limosna que compartimos. Estamos invitados por nuestra fe auténtica y nuestra humanidad a ir más lejos y a trabajar juntos para construir una sociedad más justa, inclusiva, ética y ecológica, donde todas las personas puedan vivir dignamente.

Los grupos fundamentalistas y radicalizados son un gran obstáculo hoy día en la promoción de una convivencia pacífica. Luchar para elegir mejores gestores de los recursos humanos y naturales disponibles siempre nos va a costar caro, aun trabajando todos juntos, pues los opresores buscan sus intereses.

Solo considerando las personas y su bienestar como el primer y fundamental objetivo de nuestro compromiso democrático lograremos transformar nuestra economía capitalista en una economía al servicio del bien común.

Desde CIDAF-UCM os deseamos un año 2025, lleno de compromiso conjunto para humanizar nuestra vida y convivencia social.

CIDAF-UCM

Autor

  • Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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