Dos españoles han sido arrestados en Gambia, acusados de hacer proposiciones homosexuales a un taxista.
El mes pasado, el Presidente Yahya Jammeh, amenazó con decapitar a todas las personas gay en el transcurso de un mitin político, y advirtió que les daba a todos 24 horas para abandonar el país. El polémico Presidente prometió unas leyes “más estrictas que las de Irán” sobre la homosexualidad.
Algunos analistas creen que estas medidas presidenciales podrían afectar de manera negativa a la industria del turismo de Gambia, tan vital para el país.
Las declaraciones de Jammeh han sido condenadas por los activistas de defensa de los derechos de los homosexuales.
Esta actitud del Presidente ha sido respaldada por el Consejo Supremo Islámico, que sostiene que Jammeh ha tomado una “postura de principios”.
Los corresponsales aseguran que un gran número de homosexuales habían huido a Gambia del país vecino de Senegal, tras una represión oficial con varios arrestos, en una boda gay, el pasado mes de febrero.
Ambos países son predominantemente musulmanes, y el Presidente Yahya Jammeh cultiva una imagen pública de un devoto musulmán.
En Gambia la homosexualidad está prohibida, y los acusados de dicho delito pueden ser condenados hasta a 14 años de cárcel.
(African News Agency, 03-06-08)