Dos bombas explotaron el domingo día 8 de junio, en una estación de ferrocarril en el este de Argelia, matando a 12 personas, entre las que se encuentra un ingeniero francés.
Esta es la primera vez que se atenta contra la vida de un ciudadano francés en Argelia, desde los años 90.
Este es el tercer ataque mortal que se produce en Argelia en cinco días. Las bombas explotaron con un breve intervalo entre una en la ciudad de Beni Amrane y la otra en la provincia de Boumerdes, a 50 kilómetros de la capital.
En el atentado murieron 8 soldados y dos bomberos y otro hombre murieron junto al ingeniero francés, que trabajaba para la compañía de ingeniería acuática Rozele.
Nadie ha reivindicado la autoría de este último atentado, aunque se sospecha que ha sido el brazo magrebí de Al-Qaeda.
Tres empleados de la misma compañía francesa resultaron heridos el pasado mes de septiembre en un atentado suicida reivindicado por AlQaeda.
Varias compañías francesas que trabajaban en Argelia evacuaron a sus empleados y familias, el año pasado, cuando AlQaeda emitió un comunicado en el que advertía a los españoles y franceses que abandonasen sus territorios.
(IOL, 09-06-08)