Diversas reacciones ha causado el anuncio de las tasas de matrículas para la enseñanza superior en 2017, en las que serán subvencionados por el gobierno sudafricano los jóvenes de familias menos favorecidas.

Los que no se incluyen dentro de ese grupo deberán abonar un monto no mayor del 8% , de acuerdo con lo que decidan las juntas en cada una de las universidades, según reiteró este martes en un programa de la televisión local el ministro de Educación Superior, Blade Nzimande.

Nzimande, quien respondió a las manifestaciones de insatisfacción con el anuncio, aclaró que el gobierno no puede asumir los costos de los estudiantes de familias ricas para la educación terciaria gratuita.

¿ Por qué en los hogares que pueden pagar escuelas privadas deberían recibir subsidios estatales para sus hijos en las universidades ? , preguntó el titular ayer en un encuentro con la prensa.

Dijo que ‘subvencionar a estos estudiantes requeriría tomar fondos de los pobres para apoyar la educación superior más barata para los ricos, que no es justificable en un contexto de desigualdad en nuestro país’.

Todos los jóvenes que clasifiquen en el Plan Nacional de Asistencia Financiera para Estudiantes (Nsfas), así como aquellos a quienes les faltan medios, no experimentarán aumento de los tributos el próximo año, ya que el gobierno pagará por ellos.

Esto traerá un gran alivio para las enfermeras, maestros, policías, trabajadores sociales y otros padres que trabajan en ocupaciones que no ganan grandes sueldos, y que tienen hijos en la universidad, añadió.

Vamos a seguir buscando otras formas de apoyo a los estudiantes con necesidad económica no cubiertos por Nsfas, mientras se logra una solución a largo plazo, concluyó.

El tema de las tasas universitarias ha estado en el centro de atención desde el año pasado, cuando una campaña denominada #FeesMustFall (los impuesos deben caer) se generalizó y el presidente Jacob Zuma decidió el ‘ incremento cero en 2016’.

Prensa Latina

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