La Unión Europea está actualmente presionando a África para que continúe los acuerdos interinos con los iEPAs (Acuerdos Económicos de Asociación). Sin embargo hay resistencia por parte de países africanos puesto que ellos consideran que existen asuntos contenciosos que deben de ser revisados otra vez como son la reciprocidad, los servicios de comercio, los subsidios y tarifas para la agricultura. La UE está interesada en mantener la desigualdad de la balanza en las relaciones mercantiles con África en las cuales este continente suministra las materias primas y los recursos naturales y la UE exporta productos manufacturados a los países Africanos.
A pesar de esas negociaciones polémicas la UE insiste en seguir adelante con las iEPAs cuando los países africanos se enfrentan a muchos retos antes de que las iEPAs puedan ser implementadas. Si las iEPAs están diseñadas para promover desarrollo integral y reducir la pobreza entonces nos extrañamos de por qué la UE no respeta este ritmo o las medidas económicas en África.
La UE está a favor de mantener la ayuda económica para el comercio y así mitigar las consecuencias negativas de iEPAs. Sin embargo consideramos que esta clase de ayuda va a destruir las pequeñas industrias, premiar negocios que tienen un record malo de condiciones de trabajo (como PHP- Bananas en Camerún) y no respetar las medidas y leyes económicas de los países africanos.
La ayuda de la UE para el comercio debería centrarse en ayudar a las pequeñas industrias y no a las grandes, a las infraestructuras y a la mitigación de los efectos negativos que tiene la liberalización del mercado. Las industrias africanas tienen que reforzar su capacidad de producción para poder crear empleo y aumentar su estabilidad económica. Los problemas a los que los países africanos se enfrentan, antes de la implementación de las iEPAs, se relacionan con problemas estructurales que dificultan su desarrollo económico. Los mercados Africanos están controlados por un puñado de empresas extranjeras y la implementación de las iEPAs va a beneficiar esas empresas y no al pequeño y mediano comercio africano. Son estos negocios los que la UE debía de ayudar a consolidar si quiere fomentar las economías africanas. En este sentido la progresiva liberalización de los mercados África/Europa olvida los objetivos del Acuerdo Económico (mejorar las economías africanas y la reducción de la pobreza) y puede entonces verse como un instrumento que aumenta la presencia europea en los mercados africanos y no lo opuesto.
Por tanto, antes de la implementación de las iEPAs, los gobiernos africanos deberían determinar cómo mejorar la calidad de los productos africanos y su manufactura al igual que como disminuir la dependencia de materias primas que vengan de otros países si desean competir con los productos europeos. Los países menos desarrollados (LDC), a menudo no son capaces de cumplir con los requisitos de las medidas sanitarias impuestas por la UE. Esto significa que si los productos africanos no cumplen los requisitos de las medidas de calidad impuestas por las UE, tendrán un acceso muy limitado a los mercados de la UE. Los iEPAs sobre entienden que la liberalización de los mercados mejorara la calidad de los productos pero la realidad es que las industrias africanas están en desventaja comparadas con las europeas. Para solventar esto, la empresa Africana debería tener acceso a créditos y financiación para mejorar los procesos de producción y las infraestructuras. Los Mercados Libres no garantizan una mejor calidad de productos o mejores precios. Al contrario, las industrias Africanas necesitan invertir en ellas para mejorar la calidad de sus productos y bienes de consumo antes de que puedan competir con los productos europeos, en África y en Europa.
Finalmente, la implementación de las iEPAs necesitara una integración regional que beneficie a los países africanos y no solos a los intereses europeos. La UE considera que la integración regional traerá estabilidad política y facilitara el crecimiento económico de las regiones de África. Sin embargo, la clase de integración regional propuesta por la UE solo es una manera de reducir los costos y de facilitar la entrada a los mercados Africanos de las compañías europeas. Además, de acuerdo con distintos estudios, el modelo Europeo de integración regional debilitara la diversificación de los productos y aumentara la defensiva entre países dentro de una región al súper poner la pertenencia de miembro en las comunidades económicas regionales. La Integración Regional debe dirigirse a mantener el equilibrio del crecimiento económico de los países Africanos y a facilitar los mercados regionales de bienes, reforzar las economías de África y a implementar comunes y coordinados principios y normas. Solo fuertes economías africanas podrán competir con los países desarrollados. Si no Europa volverá a imponer un nuevo colonialismo.
José Luis Gutiérrez Aranda
AEFJN
Traducido del inglés para la Fundación Sur