Nueve de las 10 embarcaciones consideradas responsables de la mayor parte de los más de 250 informes de pesca ilegal en las costas de Sierra Leona, tienen el visto bueno para exportar sus capturas al mercado europeo, según ha podido averiguar un grupo de vigilancia medioambiental.
La pesca ilegal es rampante en el golfo de Guinea, del África Occidental, donde empobrecidas naciones costeras con poca capacidad para vigilar sus aguas, pierden hasta 1.500 millones de dólares anuales de ingresos, debido a los buques extranjeros que operan en zonas protegidas o sin las debidas licencias.
La Unión Europea ha establecido regulaciones para evitar que embarcaciones implicadas en la llamada pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, IUU – por sus siglas en inglés, no tengan acceso a los mercados europeos.
Una investigación de 18 meses, llevada a cabo por la Fundación Justicia Medioambiental, EJF – por sus siglas en inglés, sin embargo, ha documentado una larga lista de abusos, incluida la pesca en zonas de exclusión, utilizando equipos prohibidos, y haciendo trasbordo de pesca en alta mar ilegalmente.
La mayoría de los barcos implicados en estos casos acreditan vender sus capturas en los puertos europeos. “Como el mayor importador de pescado del mundo, la UE tiene una responsabilidad crucial en combatir la pesca IUU en todo el mundo”, afirma el informe del grupo no gubernamental con sede en Gran Bretaña.
“La falta de comunicación y coordinación entre la UE y los estados costeros del Áfirca Occidental, significa que existe un vacío entre la información sobre lo que está ocurriendo en la zona y los más altos niveles de pesca IUU en el mundo”.
Banderas de conveniencia
La organización EFJ, que llevó a cabo la vigilancia en colaboración con 23 comunidades del sur de Sierra Leona, dice que los barcos se negaban a pagar las multas, cubrían sus marcas de identificación, sobornaban a las autoridades locales y huían a otros países vecinos para evitar las sanciones.
El informe también dice que muchos de ellos navegaban bajo las llamadas banderas de conveniencia y añade que los incidentes del año pasado, sacaron a la luz pública el problemático sistema bajo el que se hace responsables a los países de las banderas bajo las que navegan estos barcos, aunque muchos de ellos no tienen medios de supervisar los barcos que llevan su bandera, para verificar las capturas de dichos barcos y si son legítimas o no.
“Tras la presentación de las pruebas recopiladas en el mar por EJF, 1.100 toneladas de pescado fue incautado en marzo de 2011, en Las Palmas, y retenido durante cuatro meses, mientras se llevaba a cabo una investigación internacional sin precedentes”, señala el informe.
“Básicamente, el pescado incautado fue puesto en libertad finalmente, cuando los estados de las banderas en cuestión declararon que las capturas eran legales”.
Oliver Drewes, portavoz de la comisario europea de Pesca y Asuntos Marítimos, Maria Damanaki, dice que la UE está “muy, muy preocupada” sobre la posibilidad de que mariscos pescados de forma ilegal puedan estar llegando a los platos de los consumidores europeos.
“Reconocemos y aceptamos que la UE es un mercado potencial para estos productos”, declaró, añadiendo que si se confirman los abusos, se prohibirá a los barcos infractores exportar a la UE y se les prohibirá la entrada en los puertos europeos.
El ministro de Pesca de Sierra Leona, Soccoh Kabia, declaró el día 10 de octubre, que todavía no había leído el informe publicado por EJF, pero dijo que la pesca ilegal es una práctica inaceptable, independientemente del destino final de las capturas. “Si llega finalmente a la UE es particularmente doloroso”, declaró, “porque considero a las naciones europeas naciones que cumplen la ley”.
(News 24, 11-10-12)