Se ha difundido la información de que en los condados de Gbarpolu y de Grand Cape Mount, hay unos 3.000 extranjeros, supuestamente de los países vecinos de Guinea y Sierra Leona, que han entrado ilegalmente al país y están llevando a cabo operaciones de minería de oro y diamantes en la zona.
Los ciudadanos han declarado ante el equipo visitante del LEITI (Iniciativa de Transparencia en las Industrias Extractivas de Liberia) que se están produciendo trabajos de minería a gran nivel y de manera descontrolada e ilegal en los dos condados, sin tener en cuenta a los ciudadanos ni las leyes que regulan el sector.
Al parecer, las autoridades locales han pedido a los extranjeros que detengan la extracción ilegal, pero no se les ha prestado la menor atención, aunque los ciudadanos aseguran que no se ha tomado ninguna medida hasta la fecha. Los habitante de estos dos condados han exigido al Gobierno de Ellen Johnson Sirleaf que establezca un equipo formado por representantes de la Autoridad de Desarrollo Forestal, el Ministro de la Tierra, Minas y Energía, el Departamento de Inmigración y la Policía Nacional de Liberia, para investigar inmediatamente este asunto.
Por otra parte, el Presidente de los líderes tradicionales de Gbarpolu, Jallah Lone, ha recomendado que se apruebe una política o una legislación sobre el reparto de beneficios de la explotación de los recursos naturales, que defina la cantidad de beneficios que recibirá cada país y comunidad.
Algunos han pedio que no se cobren las licencias para la minería a pequeña escala en Liberia, y la mayoría de los ciudadanos y residentes de los dos condados afectados prometen ayudar al Gobierno a combatir la minería ilegal e informar de la gente que trabaja en minería o recolección sin una licencia válida.
La Iniciativa de Transparencia en las Industrias Extractivas de Liberia, LEITI, fue lanzada en 2007, por el Gobierno de Liberia, en asociación con compañías de extracción y prospección minera, organizaciones de la sociedad civil de Liberia, y muchos otros colaboradores de Liberia, como el Banco Mundial, el FMI, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Banco Africano de Desarrollo.
Su labor consiste en revelaciones regulares, publicaciones y diseminación de todo el material relativo a los pagos realizados por las compañías que explotan el petróleo, la minería y la madera al Gobierno, además de todo tipo de beneficios que el Gobierno obtenga de las anteriores compañías. Se espera que el primer informe de LEITI se publique a finales de 2008.
(The Analyst, Liberia, 03-09-08)