Del capitalismo injusto a una redistribución más solidaria, por Lázaro Bustince

22/03/2023 | Bitácora africana

El capitalismo sigue fuerte, y ha sido un sistema económico dominante en la historia de la humanidad, sobreviviendo a ciertas formas de feudalismo y de socialismo.

Numerosos analistas resaltan ahora que: “la riqueza y la prosperidad solo se distribuyen de forma unilateral, y los que una vez fueron pobres siguen siéndolo porque no existe igualdad de oportunidades. El capitalismo injusto necesita ser superado por una nueva redistribución más solidaria.


El capitalismo injusto necesita ser superado por una nueva redistribución más solidaria

En el seno de las más grandes empresas capitalistas preocupadas por el futuro de este sistema de dominación, son conscientes de que se produce al mismo tiempo más y más injusticias y desigualdad, privando a media humanidad de lo esencial.

El japonés Kohei Saito, de la Universidad Humboldt de Berlín, quien aportó las pruebas en su libro La ecología de Marx en su crítica inacabada del capitalismo que verificaron que Marx ya había reconocido hace 150 años los peligros para el planeta derivados del capitalismo, señala:
El colapso del planeta sólo puede detenerse mediante un sistema postcapitalismo en el que la producción social se ralentice y la riqueza se redistribuya de forma más equitativa”.

Desde hace años en los países industrializados se extiende una clara indignación contra el capitalismo injusto que margina a la mayoría social, pues los alquileres se disparan, aumenta el desempleo, y porque la propiedad se ha vuelto inasequible, para muchos.

La polémica investigación que difunde el diario alemán Der Spiegel, sostiene que “entre los jóvenes menores de 30 años está surgiendo un cambio de emociones: frustración, resignación, ira y un nuevo amor por las propuestas más colaborativas. La mitad de los alemanes atribuyeron la crisis económica y climática al sistema capitalista”. Los recursos del planeta no permitirían el abuso actual y un crecimiento constante de la economía y la población más allá del año 2100.


La mitad de los alemanes atribuyen la crisis económica y climática al sistema capitalista.

Las propuestas de Mariana Mazzucato, profesora de Economía en el University College de Londres y una de las economistas más influyentes del mundo actual, sostiene que, “el mercado por sí solo no tiene ninguna oportunidad en la lucha contra los retos del siglo XXI y que las empresas deben invertir sus beneficios en innovación, participación y no solo en beneficio de los inversores”.

capitalismo_mercado_corrupcion_monopolio_cc0.pngLa mayoría de los economistas no quieren prescindir del crecimiento económico como tal, sino que quieren separar el crecimiento correcto del incorrecto; por ejemplo, creciendo masivamente en energías renovables, pero recortando la industria petrolera, o sustituyendo las fábricas de acero por startups digitales.

Los investigadores agregan que, de hecho, cada vez son más las empresas que intentan encontrar su propio camino hacia el postcapitalismo, el postcrecimiento. Nos Informan que hace 3 años, las 200 mayores empresas estadounidenses declararon en un comunicado conjunto que en el futuro ya no se comprometerían solo con sus accionistas, sino con todas las partes interesadas, clientes, empleados y socios comerciales, es más, con la sociedad en su conjunto.

Este fue un gran paso para Bussiness Roundtable, la asociación empresarial más poderosa del mundo en la que se han unido numerosas y grandes empresas, desde Apple a Goldman Sachs. Hasta ahora solo se habían comprometido con sus accionistas. No todas las empresas se comportarán de forma tan sostenible como el gigante estadounidense de artículos deportivos, Patagonia, que destina todos sus beneficios a la protección del medio ambiente. Pero los pequeños pasos ayudan. Su competidor Adidas, por ejemplo, “ha decidido dejar de utilizar poliéster de nueva producción para todos sus zapatos y textiles deportivos a partir de 2024 y utilizar únicamente plástico reciclado”. Son medidas alentadoras para sobrevivir.

En el mundo capitalista de la desigualdad, muere una persona de hambre cada 3 segundos y hay 800 millones de hambrientos. Cada año mueren 10 millones de niños menores de 5 años, y la mitad de esos niños mueren de malnutrición. 12 millones de niños mueren anualmente por enfermedades curables. Mil millones de seres humanos viven con un dólar por día y otros mil millones no llegan a los 2 dólares por día. El 45 % de la población mundial no tiene acceso al agua potable y 2.600 millones no tienen saneamiento, mientras 115 millones no acceden a la educación primaria.

Veamos la otra cara de esta moneda. 80 personas acaparan la riqueza de 2.300 millones de hombres y mujeres. En el 2008 eran 1.200 los superricos, diez años después se redujeron a 80 y ahora 5 años después son 26 las personas que poseen lo mismo que 3.800 millones de seres humanos, según Oxfam internacional. Desde el 2010 el 75 % de la riqueza producida en el mundo fue captada por el 1 % de sus habitantes, mientras que el 99 % de la humanidad solo recibe el 25% de la riqueza restante. Esta esclavitud capitalista y cruel de la mayoría es insostenible e inhumana, Debemos liberarnos ya.


El 75 % de la riqueza producida en el mundo fue captada por el 1 % de sus habitantes, mientras que el 99 % de la humanidad solo recibe el 25%

Cuánta razón tenía Albert Camus cuando descifraba “ellos mandan porque tú obedeces”. No hay que desperdiciar la coyuntura especialísima que hoy nos ofrece la historia. El postcapitalismo ya está en la agenda. Se impone una redistribución más solidaria.

*Inspirado en el diario bilingüe¨Terra Viva¨, auspiciado por la ONU e IPS .Por Federico Fasano Mertens.

Lázaro Bustince

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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